La rosquilla verde en cultivo de sandía bajo invernadero es muy propensa a que empiece a aparecer a partir de estas fechas en las que las condiciones climatoógicas son las idóneas para esta plaga. Según explica la Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de la Junta de Andalucía en su página web, la entrada de los adultos resulta más fácil en invernaderos con ausencia de mallas en las bandas, roturas en los plásticos, etc. En teoría, según la RAIF, las puestas serían más abundantes en las plantas cercanas a dichas bandas, siendo éstas el punto de inicio de la infestación, pero no siempre sucede así. 

Existen una serie de medidas preventivas y culturales que se pueden llevar a cabo para evitar la proliferación de la rosquilla verde entre las que destacan: colocar en invernaderos callas en las aberturas laterales, cenitales y puertas y vigilar y controlar el estado de las mismas, sobre todo las que coinciden con la dirección de los vientos dominante; vigilar que no haya roturas en los plásticos; eliminar las malas hierbas y restos de cultivos, ya que pueden actuar como reservorio de la plaga; no asociar cultivos en la misma parcela; no abandonar los cultivos al final del ciclo; proteger los primeros estados vegetativos de las plantas; retirar y destruir los frutos dañados; colocar trampas de feromonas y trampas de luz que ayuden a la detección de los primeros vuelos de adultos; distancias en el tiempo la realización de la nueva plantación; abonar de forma equilibrada para evitar exceso de vigor; realizar rotaciones de los cultivos; favorecer la proliferación de poblaciones de los insectos auxiliares, recionalizando el uso de productos fitosanitarios y retirar o destruir los restos de poda. 

Fuente de la información: RAIF