La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, ha solicitado, mediante escrito, que en la redacción del nuevo Convenio del manipulado y envasado de frutas, hortalizas y flores de Almería se incluya una fórmula que regule el plus de peligrosidad y penosidad en situación de excepcionalidad como la vivida por el decreto del Estado de Alarma.

Según argumenta el sindicato, aunque el actual acuerdo si tiene recogido esta remuneración en su artículo 19, sólo vienen reflejados como puestos de trabajo determinados, pero no por situaciones extraordinarias generalizadas de fuerza mayor provocadas por agentes externos, como ha sido el caso de la pandemia por la COVID-19 de los últimos meses.

Es por ello que CSIF considera imprescindible que esta crisis sanitaria sirva de precedente y se establezca así alguna prescripción normativa que tipifique este tipo de situaciones extraordinarias y más en un sector esencial como el agroalimentario, tal y como se ha confirmado durante este periodo de confinamiento.

“Sin ir más lejos, no debemos olvidar que las plantillas de trabajadores y trabajadoras realizan sus funciones en condiciones de aglomeración de personas, dado que hay turnos de trabajo que pueden aunar a más de medio millar de envasadoras, lo cual, puede incrementar exponencialmente el riesgo de contagio del personal. Y aunque se hayan aplicado restricciones de aforo, es un colectivo que trabaja bajo unas condiciones de peligrosidad y penosidad obvias teniendo en cuenta que una las principales medidas de prevención estipula la distancia mínima de seguridad”, ha apostillado Paco Rueda, presidente del sector de Empresa Privada de CSIF Almería.

En esta misma línea y como ya hiciera hace un mes, CSIF insta a las empresas del sector a que, aunque no venga recogido como tal en la normativa actual, si apliquen el plus de peligrosidad y penosidad a las plantillas en todas sus categorías, como ya han hecho algunas compañías agroalimentarias de la provincia.

El sindicato considera esta medida doblemente justa porque, por un lado, supone un reconocimiento real al sobre esfuerzo y compromiso de las plantillas encargadas de que no falte el sustento básico de alimentos a toda Europa. Y, por otro, por la situación de peligro sobre venida a la que están sometidos.

“Se está aproximando la finalización de la temporada alta de trabajo del sector, y desde CSIF creemos que se hace necesario el reconocimiento público del personal que día a día hace posible que en los hogares tengamos frutas y hortalizas frescas a diario. Por eso consideramos que ese agradecimiento tenga un fondo menos sentimental y poético que una simple mención o aplauso y se traduzca en un reconocimiento económico”, ha concluido Rueda.