“El sector de la flor cortada es sin lugar a dudas uno de los más castigados por esta crisis sanitaria. Este sector tiene una marcada estacionalidad y la mayoría de las explotaciones dedican todo el año a la preparación de la flor con el fin de garantizar el suministro del mercado en primavera, una temporada en la que se concentran el 80% de sus ventas. La demanda a nivel nacional e internacional se detuvo por completo en el peor momento de la campaña y desde hace dos meses está paralizada. Como son productos muy perecederos, no hay opción para almacenar o reorganizar la oferta y el producto que no se comercializa en ese momento se echa a perder y esto está significando la quiebra de prácticamente todas las explotaciones de flor cortada”, ha lamentado responsable de la Comisión Ejecutiva de COAG, Eduardo López.

La Comisión no ha dispuesto medidas de apoyo al sector, solamente excepciones temporales a las normas de competencia de la UE, permitiendo acuerdos y decisiones colectivas para medidas de autorregulación de mercado financiadas por los propios productores que han sufrido las pérdidas y que evidentemente no se adecuan en absoluto a la situación actual, en la que ya se ha destruido un gran volumen de flores, y que requiere ayudas económicas que contribuyan al sostenimiento de las explotaciones profesionales.

“La flor cortada es un cultivo que requiere fuertes inversiones, con altos costes de insumos y consumibles, que no recibe ningún apoyo directo de la PAC ni dispone de medidas de medioambiente y clima y los productores profesionales viven exclusivamente del mercado”, ha subrayado López.

Holanda ya ha comunicado medidas de apoyo al sector que suponen un agravio comparativo para nuestros productores. Por lo que, independientemente de que haya que seguir insistiendo a la Comisión Europea de la absoluta necesidad de un rescate urgente para el sector de la floricultura con un presupuesto extraordinario, España tiene que apoyar a los productores profesionales de flor cortada para afrontar esta emergencia nacional.

Para ello, desde COAG se han propuesto al MAPA las siguientes medidas urgentes:

-          Con el objeto de recuperar la capacidad productiva de las explotaciones afectadas, se debe habilitar una línea de ayudas para la destrucción de las flores que no es posible comercializar, así como para la preparación y acondicionamiento de los invernaderos para la continuación de los cultivos de flores.

-          Para mantener la continuidad de actividad productiva, se debería poner a disposición de sector una línea de crédito a largo plazo a interés cero y con un período de carencia de dos años así como de los avales para su concesión.

-          Una medida fiscal excepcional y particular para los productores profesionales de flor cortada por los efectos causados COVID-19.

Por otra parte, COAG Andalucía ha solicitado a la Delegación del Gobierno en Andalucía poder hacer un reparto gratuito de flores en la ciudad de Sevilla, con todas las medidas de protección necesarias, como acto reivindicativo del sector.