En Syngenta cuentan con una maquinaria de investigación y desarrollo que genera un constante flujo de innovación en forma de diferentes variedades que aportan soluciones a toda la cadena de valor, desde el agricultor, pasando por el comercializador hasta llegar al consumidor.

En el cultivo de tomate, Rafael Salinas, el responsable en Syngenta, subraya que están “desarrollando nuevas variedades adaptadas a las principales zonas de producción y a los distintos ciclos de cultivos, además, de las diferentes tipologías de tomate”. En Almería hay diferentes zonas de cultivo y cada una tiene un clima diferente y unas necesidades específicas. “Al mismo tiempo, buscamos variedades rústicas, con un alto nivel de resistencias a plagas y enfermedades, que sean fáciles de cultivar y que necesiten menos mano de obra, de manera que la producción comercial sea la esperada por el productor para conseguir la rentabilidad deseada. Además, estamos inmersos en una era digital. Tenemos a nuestra disposición nuevos medios de comunicación que pueden llegar a todas partes con un solo click”, indicó Salinas en declaraciones a FHALMERÍA.

Koshima

Bajo esta premisa, Syngenta ha presentado esta campaña algunas novedades en tomate como Koshima (604029). Se trata de tomate cherry redondo rojo para recolección en suelto. Es una variedad que destaca por su gran capacidad de adaptación a las distintas zonas de producción y ciclos de cultivo y una producción entre un 15-20% superior a otros materiales en su segmento, gracias a su alta capacidad de floración y cuaje.

Rafael Salinas destaca también que Koshima tiene una planta muy rústica, oscura y con buena adaptabilidad tanto para plantaciones tempranas como tardías. “Estamos cultivando Koshima en las principales zonas de producción, desde la costa de Granada y las zonas de interior, donde cultivan en verano al aire libre, hasta las zonas de Poniente y Levante de Almería hasta incluso en Murcia. Es una variedad que, por esa rusticidad, se puede plantar en todas las fechas, desde mediados de julio hasta mediados de septiembre bajo plástico, se adapta a ciclos de primavera pudiéndose plantarse desde enero hasta marzo e incluso tenemos buenos en cultivos bajo malla y al aire libre”, indicó el responsable de tomate de Syngenta.

Igualmente, Koshima destaca por la estabilidad del calibre a lo largo del ciclo, entre 25-28 mm de diámetro; los frutos tienen su color rojo brillante, firmeza, conservación y buen comportamiento a rajado y microcracking, todo esto junto un sabor dulce muy agradable.

Nuevo asurcado

Otra variedad que está presentando Syngenta este año es MR16229, una tipología marmande o asurcado, que destaca por su alta producción y calidad. Sus frutos tienen un color oscuro y un cuello verde muy intenso y una forma acorazonada. “Este aspecto tan atractivo y reconocible es muy valorado por el mercado”, dijo Salinas, quien además, subrayó que “el sabor de MR16229 es muy bueno”.

MR16229 se puede cultivar desde finales de julio hasta plantaciones más tardías de finales de septiembre. De esta forma, el agricultor puede tener un producto de alto valor en los meses de otoño e invierno, momentos en los que la demanda de productos con sabor es alta.

Dolmen

Finalmente, Syngenta también ha aprovechado esta campaña 2019/20 para presentar otra novedad: Dolmen (SD16517). Se trata de un tomate pera de gran calibre para el mercado nacional y que se adapta a cultivos de primavera-verano en malla, en Murcia, y trasplantes de principios de agosto, en Almería.

Por otro lado, junto a todas estas incorporaciones al mercado, Syngenta presentó ya hace algo más de un año su estrategia ‘Un país de tomates’, bajo la cual están implementando un amplio catálogo para dar respuesta “a todos los retos que se le plantean a nuestros productores”, como dijo Salinas.

De esta forma, Syngenta sigue ganando la confianza del productor del tomate almeriense gracias a variedades como Patriarca, la referencia en el tomate pintón para ensalada o Dumas, la variedad líder de tomate asurcado por su alta producción y adaptabilidad a las distintas fechas de plantación.

También Ibai se está convirtiendo en un referente en el tomate pera de calibre grande. Ibai es una variedad con alta producción en los principales ciclos de cultivo y destaca por su forma ovalada, su tamaño estable y su alta calidad. Junto a esta variedad, Rafael Salinas mencionó a Tasmir, un tomate de calibre G, que destaca por su alta producción y por la uniformidad del calibre a lo largo del ciclo de cultivo.

Arnold, Armstrong y Kardia, los portainjertos de Syngenta

A lo largo de los últimos años, en Syngenta han desarrollado una gama de portainjertos con distintas características. En su primera generación, destacan Arnold y Armstrong, que son propuestas que presentan una alta versatilidad y que aportan un excelente balance entre vegetatividad y generatividad a los cultivos. Rafael Salinas, responsable del cultivo de tomate en Syngenta, quiso destacar la novedad Kardia, un portainjerto que aporta un vigor extra a las variedades para dar respuesta a condiciones de cultivo más extremas.

Además de trabajar en portainjertos que aumente producción, calibre y presenten las resistencias a las enfermedades de suelo más requeridas, durante los últimos años en Syngenta están trabajando en las “combinaciones ganadoras”.

Salinas afirmó que su estrategia “se basa en que existen combinaciones entre portainjerto y variedad óptimas, y existen otras combinaciones que no son ideales y donde el portainjertos puede provocar un comportamiento indeseado en la variedad. Es decir, hay portainjertos que, para una determinada zona o condición ambiental, se van a comportar mejor con ciertas variedades, aportándoles un equilibrio ideal entre vegetación, generación de flores y fruta y calidad de la misma”.

Almudena Fernández