Pregunta.- El sector hortofrutícola ha vivido un otoño-invierno muy difícil, que se ha traducido aquí en una serie de manifestaciones en el Poniente, la capital y Los Vélez. ¿Le parece suficiente el cambio en la Ley de la Cadena Alimentaria que ha llevado a cabo el Ministerio de Agricultura?

Respuesta.- Esta Ley llega tarde y resulta insuficiente. Llega tarde porque desde la Consejería llevábamos meses reclamándola y resulta insuficiente por dos motivos, primero porque da la impresión de que el Ministerio entiende que con ella se solucionan en buena medida los problemas, cuando hay otra gran cantidad de herramientas que están en su mano y deben aplicarse con celeridad, y porque esta Ley es incompleta. Desde el primer momento pedimos una mayor transparencia sobre los costes de producción, más precisa en la información que se traslada al consumidor para evitar promociones que induzcan al error. También pedimos mejorar el etiquetado que señale el origen y que cumple con todas las normativas europeas que, sin duda, son las más exigentes. Igualmente, hemos venido reclamando un mayor protagonismo de las interprofesionales. Es verdad que muchos de los problemas encuentran su origen en los desequilibrios de la cadena alimentaria, pero al sector hay que apoyarlo también con otra serie de medidas, como por ejemplo reducciones fiscales o un mayor control de los productos procedentes de terceros países. Necesitamos que se reconozca el papel de nuestra agricultura, ganadería y pesca y, por supuesto, de nuestra industria agroalimentaria. Estamos hablando de sectores fundamentales para nuestra economía y son la base del abastecimiento de la población. Creo que ambas cuestiones han quedado claras durante esta dura realidad del COVID-19.

P.- El 5 de mayo se publicó en el BOE la rectificación de la rebaja de módulos del IRPF, que además del calabacín y el tomate bajo plástico, incluye una rebaja para todos los productores hortícolas de la capital y Níjar, ¿es suficiente o la haría extensible a otras zonas o cultivos?

R.- Créame, lamento de verdad que el Gobierno de España haya perdido esta oportunidad de demostrar que le interesa el sector y las necesidades acuciantes que tiene en estos momentos. Se trata de una rebaja fiscal que solicitamos en su día y que estaba perfectamente argumentada por cuestiones coyunturales que ponían al sector en una situación muy complicada. La verdad, era para no haberlo dudado. Solo han atendido algunas de nuestras alegaciones, muy locales, por lo general, y sin llegar a los módulos que creemos, sinceramente, eran los más justos ENTREVISTA y sirva como ejemplo el que no se hayan atendido peticiones como por ejemplo la de la flor cortada.

P.- Los agricultores almerienses reclaman una ‘guerra’ al etiquetado de producto marroquí como si fuera de la provincia y a la superación de los contingentes de entrada de las producciones alauitas. ¿Qué se está haciendo en este sentido desde la Junta?

R.- Nuestra gestión tiene dos planteamientos firmes: escuchar y actuar. Pero para saber las necesidades de cada uno, primero hay que conocer de primera mano. Desde el primer momento que accedí a esta Consejería supe que estos problemas se resolverían en gran medida con un reforzamiento de los Puntos de Inspección Fronteriza por parte del Gobierno central. Lo que se viene haciendo resulta del todo insuficiente. Por nuestra parte, estamos haciendo nuestro trabajo de manera que hemos incrementado un 30% nuestra actividad inspectora, en especial, en lo que se refiere a los etiquetados. En cualquier caso, en el momento presente con esta crisis sanitaria que tanto daño está haciendo a nuestra economía, creo que hay que apelar a la oportunidad de que se reconozca el Principio de Preferencia Comunitaria. Los acuerdos que se hagan con terceros países no tienen que ser lesivos a los intereses de nuestros agricultores y ganaderos. Creo que hay que apostar por este principio que permite apostar por nuestras propias producciones.

P.- La Consejería que encabeza puso en marcha un plan de limpieza de ramblas y cauces, además de activar un paquete de ayudas para los afectados por la DANA en Níjar y la capital. ¿Qué importancia tiene la prevención en estos casos?

R.- Precisamente esta cuestión ha sido abordada recientemente en Consejo de Gobierno. En este año, nuestra inversión en restauración y adecuación de cauces es de 19 millones de euros, con lo que hemos casi cuadruplicado la inversión del año anterior. De esta forma estamos ejecutando hasta 610 actuaciones en toda Andalucía y, de ellas, se están realizando importantes actuaciones en la provincia de Almería. Respecto a las obras por la DANA, todas están activas y con un porcentaje de ejecución de entre el 55% y el 100%. Asimismo, está en proceso de adjudicación la fase 2 del proyecto de restauración del río Adra, mientras que se sigue trabajando para la actualización de los proyectos del río Antas y Aguas. También hemos iniciado nuevos trabajos en ramblas de El Ejido y en el río Molinos en Cóbdar. A estas obras tenemos que sumar las que se van a ejecutar este año en el río Andarax, en la rambla de Fiñana y en el río Nacimiento. Estas actuaciones nos están permitiendo acometer trabajos de adecuación y restauración que suponen avanzar en la seguridad de las poblaciones, las explotaciones agrarias y también del propio medio ambiente.

P.- En cuanto al déficit hídrico, ¿considera posible trasvasar en un futuro agua de Béznar o Rules para Almería? Respecto al Levante, ¿qué solución hay si cada vez se ponen más impedimentos para los trasvases entre cuencas de distintas regiones?

R.- Estamos en una provincia con un comportamiento pluvial caracterizado por sus grandes carencias. También hay un histórico déficit hídrico que se recrudece en períodos como el actual. En cualquier caso, ante la ausencia de precipitaciones debemos tomar medidas que necesariamente deben pasar por la solidaridad. Venimos de una larga etapa en la que no se tomaron las decisiones que se tenían que tomar. Nosotros sí lo estamos haciendo y, de hecho, con motivo de la crisis del COVID-19 estamos poniendo en marcha el Plan de Reactivación Económica de infraestructuras hidráulicas que contempla para Almería la licitación este año de 57 contratos para proyectos y obras hidráulicas por 69,2 millones de euros. Pero no pierda de vista una cosa, tenemos un porcentaje altísimo de nuestro territorio dependiente de cuencas intercomunitarias. Nos hemos reunido ya varias veces y hemos planteado una y otra vez que el gran esfuerzo que estamos haciendo se vea correspondido. Sin embargo, usted lo ha recordado, sin ir más lejos, en el trasvase Tajo-Segura no podíamos sino plantear nuestros recursos ante la evidencia de que se nos dejaba sin agua, pese a los informes favorables de la Comisión Técnica del Trasvase, provocando un grave perjuicio a muchas familias y a la economía de buena parte de la provincia. En este tema, ante la escasez de un recurso tan importante como es el agua, debe imperar la solidaridad, el diálogo y el encuentro y eso es lo que venimos trabajando en nuestro Pacto Andaluz por el Agua.

P.- La Junta elabora un plan para una mejor gestión de los restos vegetales, viéndolos más como una oportunidad que como un residuo. ¿En qué punto se encuentra?

R.- Los subproductos vegetales de invernadero pueden y deben ser un referente en este tipo de gestión mediante el tratamiento de estos restos vegetales. Esto permite avanzar aún más en un modelo de economía circular y sostenible que permite reducir este volumen de restos mediante su recuperación para otros fines. No podemos hablar de optimización de los recursos si no contemplamos esa posibilidad de que finalmente todo puede ser útil de nuevo, y lo que no lo es, pueda formar parte de otro proceso. Además, un campo limpio contribuye a la no proliferación de plagas. En los residuos hay muchas veces una segunda vida para compostaje, biomasa, alimentación animal... o para lo que determine la investigación, ya que nos encontramos ante un campo abierto y con una gran cantidad de oportunidades para la sociedad en materia de empleo y también para la economía. Por todo ello, hay que crear las sinergias oportunas entre todos los que de alguna manera se dedican a construir un modelo de economía circular: organismos oficiales de las administraciones dedicados a la investigación, centros científicos, universidades etc. La economía que viene es aún más verde. Ese es nuestro compromiso. Estamos ya subidos al tren de esa revolución verde para ser referentes en la lucha contra el cambio climático y la sostenibilidad. El Pacto Andaluz por el Agua, la depuración, la Ley de Economía Circular, el Plan Integral de Residuos, El Plan Andaluz de Acción por el Clima o nuestro ambicioso Plan Forestal son algunas de las coordenadas desde las que nos movemos.

P.- ¿Ha mejorado la gestión, por otra parte, de los restos de plásticos de la agricultura?

R.- La eliminación de residuos plásticos es fundamental y hay un compromiso serio de todos en hacer que esto sea posible. Desde la Junta hemos dado pasos importantes en la identificación de las grandes necesidades. De esta forma, si ya hemos sido pioneros en medidas para la eliminación de bolsas de plástico o a través del proyecto Reinwaste para la reducción del plástico en la cadena de valor, apoyamos las líneas de investigación que puedan llevarnos a la implementación de nuevos materiales que permitan una reducción de los residuos plásticos en la agricultura intensiva. Se ha venido trabajando en la mejor coordinación junto con los ayuntamientos para la vigilancia del vertido de residuos a las ramblas y hemos procedido a su restauración. Para los agricultores, en Almería hay alternativas suficientes y cercanas para la gestión del residuo plástico y, de hecho, el 90% del residuo plástico se gestiona en base a los principios de economía circular y sostenibilidad. En cualquier caso, en la horticultura intensiva, el plástico utilizado como material de protección representa aproximadamente el 6% del total de residuos producidos mientras que el 94% restante corresponde a residuos orgánicos.

Rafa Villegas