Almería se caracteriza por su agricultura bajo plástico y los productores hortícolas son, en líneas generales, muy conscientes de la importancia a la hora de elegir los filmes para su cubierta, desinfección de suelos o los destinados a doble cubierta. Estos últimos, reservados a mejorar la protección térmica de los cultivos potenciando el efecto de la cubierta pero a su vez disminuyendo lo mínimo posible la transmisión de luz hacia el interior del invernadero, tienen dos grandes baluartes en las marcas comerciales de DC Solterm y DC Cristal, que desarrolla Solplast.

Lidia Silverio, técnica comercial de Solplast en la delegación de Almería de la empresa, explicó a este medio que se trata de filmes consolidados en el catálogo que, con cualidades muy similares, responden a exigencias distintas: “El uso de DC Cristal está indicado para cultivos muy exigentes con la luz y el uso de DC Solterm para aquellos que también son exigentes con la temperatura”.

“Los beneficios del uso de cada uno de estos dos plásticos dependen del agricultor y de lo que esté buscando. DC Solterm es muy usado entre productores de pepino en todos los ciclos porque es una planta a la que le afectan mucho los cambios de temperatura, tanto en su crecimiento vegetal como en producción. DC Cristal, por su parte, es un plástico muy demandado por productores de solanáceas, que exigen más luz”, remarcó la técnica comercial de Solplast.

Por lo que se refiere a DC Solterm detalló que “tiene un aditivo especial para dar más termicidad en cultivos que aguantan menos los contrastes de temperatura”. No en vano, el objetivo de una doble cámara es conseguir una temperatura media más estable entre el día y la noche. “Sobre todo, es importante que el invernadero no se enfríe demasiado de noche”, insistió. Lidia Silverio detalló también de DC Solterm es que un producto que crea una cámara de aire con la cubierta “que permite reducir el estrés térmico de las plantas debido a esas fuertes oscilaciones”. En cuanto a DC Cristal, destacó especialmente sus excelentes propiedades mecánicas y de transmisión de luz.

Efecto antivaho

El uso de doble cámara, especialmente en los meses de invierno también viene motivado para evitar el goteo constante que se genera dentro de la finca con la sudoración de la planta por la noche y el rocío de la mañana. “Ese estrés térmico provoca mucha condensación de agua y problemas en la planta. Todo ese exceso de humedad produce bacteriosis, mildiu, botrytis... además de otros problemas fisiológicos que desembocan en frutos agrietados o manchados y que, por tanto, suponen pérdida de valor del cultivo”, recordó Lidia Silverio.

De esta forma, tanto DC Solterm como DC Cristal son filmes que tienen un efecto antivaho que evita la formación de gotas en la superficie del plástico mejorando la transmisión de luz, sobre todo en las primeras horas del día; además de reducir la aparición de enfermedades en el cultivo. También permiten la posibilidad de perforaciones en el film para mejorar la ventilación dentro del invernadero y evitar bolsas de agua en caso de que sea necesario.

Ventajas del uso de la doble cámara

Más aún, la técnica comercial de Solplast puso sobre la mesa otras ventajas del uso de la doble cámara que suponen el ahorro para el agricultor en otros costes como los que generan la aplicación de fitosanitarios. “Con la doble cámara, la planta está más centrada en producir que en estresarse”, remarcó Lidia Silverio.

Por otro lado, estos plásticos también permiten distintas formas de colocación, lo que también facilita la optimización de su uso. “Además, en plásticos con propiedad antigoteo, si no se colocan correctamente, el cultivo pierde luz”, apostilló Silverio. En esta línea, Solplast realiza todas estas indicaciones a los almacenes comercializadores desde los cuales se distribuyen sus plásticos pero, en cualquier caso, tal y como indicó Lidia Silverio, siempre que el propio agricultor demanda nuestro asesoramiento “allí hemos estado”.

De hecho, tal y como señaló a FHALMERÍA Lidia Silverio, la innovación tecnológica de Solplast en su más de medio siglo de historia y bajo el paraguas del Grupo Armando Álvarez, ha ido siempre de la mano de la demanda de los propios productores. “En la actualidad hay un requerimiento por parte de los agricultores almerienses para tener en el mercado otros filmes cuya propiedad antigoteo no sea tan importante, en parte, debido al clima cambiante y habrá que escuchar sus demandas”, indicó. Aun así, la principal apuesta de Solplast en la actualidad es por presentar plásticos de doble cámara con gran transparencia “que dejen pasar la luz y que puedan ponerse en todos los cultivos”.

En definitiva, los filmes de doble cámara de Solplast se fabrican en espesores a partir de 150 galgas y para su producción se utilizan combinaciones de copolímeros EVA/EBA o metalocenos, en estructuras multicapa que mejoran considerablemente la trasmisión de luz hacia el interior del invernadero, minimizando las pérdidas en la zona de cultivo.

Almudena Fernández