La próxima campaña de primavera está más cerca de lo que el calendario parece apuntar. A los semilleros ya están llegando los primeros encargos de semilla de sandía y, en pocas semanas, irán en aumento, junto con los de melón.

El agricultor almeriense sabe bien de la importancia de mimar la planta desde el primer momento y, por ello, busca el asesoramiento y la profesionalidad de empresas reconocidas del sector. La cooperativa Campoejido, también desde su semillero, sabe escuchar al productor y responder a sus necesidades con esa responsabilidad que requiere el cuidado de la plántula.

En el caso de los cultivos de primavera, como son melón y sandía (y en especial esta última) el injerto es uno de los pasos cruciales. El personal cualificado de Campoejido realiza esta tarea, campaña tras campaña, en hasta 840.000 plántulas de sandía. El melón, más aún, representa hasta 2,5 millones de plántulas cada campaña, aunque bien es cierto que en muy poca medida se recurre al injerto con este cultivo.

En esta línea, el presidente de Campoejido, Cristóbal Martín, en declaraciones a FHALMERÍA, lanzó un mensaje a los agricultores locales para recordarles la experiencia del semillero en estas tareas. “Realizamos injertos por corte o, los más frecuentes, por aproximación. Respondemos a las necesidades que nos plantea cada agricultor, socio o cliente, y tratamos de asesorarles con nuestro personal especializado tanto para estos cultivos de melón y sandía como para cualquier otro”, dijo.

No en vano, el empleo del injerto se encuentra implantado desde hace muchos años en la agricultura almeriense. Se trata de una alternativa sostenible ante el uso de fumigantes de suelo para el control de plagas y enfermedades o ante el cansancio del suelo. También puede ser empleado contra agentes abióticos como salinidad, sequía, temperatura, encharcamiento... Además, los portainjertos utilizados actualmente confieren un mayor vigor a la planta y mejoran la producción. La utilización del injerto en sandía, en concreto, previene de la contaminación de enfermedades cuyo inóculo permanece en el suelo y, a partir de ahí, a través de las raíces invade la planta; por esa razón, la utilización de portainjertos resulta conveniente para prevenir enfermedades producidas por hongos y nematodos.

Tecnología

Desde las instalaciones del semillero de Campoejido, ubicado en el paraje ejidense de Tierras de Almería, pueden además ofrecer al agricultor la última tecnología para el cuidado de la planta.

Con una producción anual que supera los 30 millones de plántulas, en este semillero cuentan desde hace casi dos años un novedoso sistema de desinfección de agua de riego que produce in situ una solución oxidante desinfectante, evitando la manipulación de productos corrosivos. De esta forma, gracias a la generación de ácido hipocloroso e hipoclorito, Campoejido logra plantas más sanas con las que continuar atendiendo la creciente demanda de los productores del Poniente almeriense. A este sistema de riego de última generación se une un potente sistema de climatización.

Junto a cultivos convencionales y ecológicos, el semillero de Campoejido también trabaja planta ornamental. Además, ofrecen distintos tipos de substratos, turba, fibra de coco, perlita, lana de roca y, además, disponen de una amplia gama de formatos de bandejas para las plántulas.

Almudena Fernández