Limocide es un producto de contacto con un modo de acción exclusivo. Provoca la deshidratación de las cutículas de los insectos de cuerpos blandos, así como de las paredes celulares de las formas aéreas de las enfermedades fúngicas. También, debido a su baja tensión superficial confiere un efecto de sofocación. Gracias a este modo de acción físico, Limocide no genera resistencias y es un gran aliado en la gestión de las mismas. Además, presenta una muy buena pulverización y una gran miscibilidad con otros productos fitosanitarios y fertilizantes.

La ausencia de LMR y el Plazo de Seguridad de un día facilita el uso de Limocide en los periodos próximos a la cosecha, permitiendo un tratamiento rescate en aquellos momentos donde sería difícil tratar con otros fitosanitarios residuales.

Como fungicida, Limocide demuestra su gran capacidad de reducir la incidencia y la severidad del oídio, mildiu y roya en hortícolas.

Como insecticida, Limocide en función de la dosis utilizada demuestra su gran eficacia en el control de poblaciones de mosca blanca, araña roja, pulgones, vasates, trips, tuta y spodóptera. En las siguientes imágenes (1, 2 y 3) se observa este efecto.

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