Pregunta.- ¿Cómo empezó el proyecto de Vilmorin-Mikado en la provincia?

Respuesta.- Podemos hablar de un punto de inflexión drástico aproximadamente hace cinco años. En ese momento, la compañía pone el foco sobre Almería y en concreto sobre el mercado del pimiento. El objetivo, convertirnos en una marca reconocida en este cultivo. Se trata de una decisión valiente a la vez que arriesgada.

P.- ¿Qué reto ha supuesto para la firma?

R.- Todo proyecto necesita de las herramientas adecuadas. Así lo entendimos y así lo hemos ido construyendo. Hemos tenido que hacer un profundo análisis interno y hemos realizado muchos cambios para ser muy competitivos apoyados en una fuerte inversión en medios técnicos y humanos en todos los departamentos. El objetivo era convertirnos en un referente de primer nivel. Actualmente nuestros resultados están siendo realmente positivos. Las variedades que hemos lanzado están teniendo una excelente acogida por nuestros agricultores y esa es nuestra mayor satisfacción.

P.- ¿Cuáles son sus principales ejes de actuación?

R.- Empezando por la investigación, se ha reforzado el equipo de genetistas. Actualmente contamos con un equipo formado por varios “breeders” especializados en pimiento y con residencia en Almeria. La superficie que cada ejercicio se dedica a labores de investigación aumenta año tras año. Cada campaña trabajamos con miles de nuevos híbridos que se evalúan con un único objetivo: conseguir al menos una variedad que reúna las cualidades que los agricultores y el mercado solicitan, es decir, calidad, productividad, flexibilidad y resistencias a enfermedades.

P.- ¿Cómo se consigue encontrar la mejor variedad entre tantas opciones?

R.- Para la selección de variedades la experiencia y el “buen ojo” en campo siguen siendo insustituibles, considerándose fundamentales para una buena selección. Además de los métodos tradicionales, nos apoyamos en la alta tecnología como herramientas modernas y potentes. En nuestros laboratorios realizamos diagnósticos rápidos, detectando y seleccionando las variedades que tengan las resistencias y cualidades que queremos a partir de las primeras semanas de crecimiento. Ganamos en rapidez y en precisión. Posteriormente todos los híbridos seleccionados son probados en campo en diferentes condiciones de cultivo para verificar sus prestaciones. Hablamos de un proceso que consume varios años de trabajo en equipo de diferentes departamentos.

P.- ¿En qué consiste la etapa del desarrollo de una variedad?

R.- El desarrollo de una variedad es una etapa crucial. No basta con tener un buen producto, hay que demostrarlo. Tenemos que conocer todo acerca del manejo y necesidades particulares de cada híbrido, identificar sus mejores cualidades y compartir esta información con nuestros clientes. Un técnico de desarrollo debe conocer bien el mercado y tener un amplio conocimiento técnico de la especie.

P.- ¿Cuáles son los principales objetivos de la entidad?

R.- En Vilmorin decidimos ser una empresa global de pimiento. En nuestro caso, tenemos programas específicos de investigación en todas las tipologías, sin excluir ningún mercado. Ya contamos con una gama consolidada en California amarillo con Eglantine como variedad destacada, pero secundada con Nadine y Jacqueline. Nuestra gama de California rojo la forman únicamente variedades con resistencia a oídio. La campaña anterior incorporamos Nyobi y esta campaña lanzamos Nyostar como novedad. Somos líderes en el mercado de pimiento dulce italiano con la gama más completa: Alferez, Rodri, Varela, Villegas y Gonzalo.

P. - ¿Cuáles son las últimas novedades que han lanzado?

R.- Destacaría nuestra última incorporación Yuko, dentro de la tipología de cónico rojo dulce para exportación. Con esta variedad, tratamos de aportar soluciones en este mercado con pocas alternativas. Como primera medida de protección destaca su paquete de resistencias TSWV y L4. Es un fruto de tamaño homogéneo de principio a fin, que mantiene un peso muy equilibrado, ideal para ser envasado en bolsas sin que genere excedentes de peso. Es un cónico de rojo atractivo, paredes lisas y un rematado redondeado, sin punta. Este es otro aspecto muy interesante ya que así se evitan daños por rotura. El rendimiento productivo, la buena post-cosecha y su alto contenido en grados brix son otras de sus garantías de calidad. En el segmento de los California rojo este año, como antes mencionaba, incorporamos Nyostar para ciclo temprano. Este cuenta con el más completo bloque de resistencias posibles; TSWV, L4, oídio y nemátodos. Es altamente productivo, una variedad que dará mucho que hablar en breve. En un futuro ampliaremos esta gama con variedades de distintos colores. Queremos que a la hora de pensar en pimientos, nuestros agricultores sepan que pueden encontrar todo tipo de soluciones dentro de Vilmorin-Mikado.