Para conseguir una excelente producción, así como una óptima calidad del fruto y su color, es necesario prestar especial atención a variables como la temperatura, la luminosidad y la humedad, aunque no debemos de olvidar la calidad del agua y la fertilización.

Con respecto a sus necesidades nutricionales, es importante aportar al pimiento una buena fertilización:

• El nitrógeno es fundamental en todo el ciclo de cultivo, destacando la etapa de crecimiento vegetativo y tras el cuajado de los primeros frutos. Es aconsejable disminuirlo al inicio de la recolección, en beneficio del potasio, para no retrasar la maduración.

• El fósforo es sobre todo imprescindible en la aparición de las primeras flores, aunque influye también en el desarrollo del sistema radicular.

• El potasio favorece el cuajado, la mejora de la calidad del fruto y el color de éste. Además, aporta dureza a los frutos y regula la apertura y cierre de los estomas. Su aplicación es esencial al inicio del engorde del fruto.

• El magnesio tiene un papel fundamental en el engorde y la maduración de los frutos. Su aplicación mejora la producción obtenida.

• Con respecto al calcio, una de las fisiopatías más comunes en el cultivo del pimiento es la carencia de este. Dicha carencia produce la conocida podredumbre apical, que hace que el fruto no sea apto para su consumo.

• En relación a los micronutrientes, no hay que olvidar la importancia de algunos, como el boro y el molibdeno, pues son imprescindibles para una adecuada floración y cuajado de los frutos.

En Herogra Especiales tienen una dilatada experiencia en el cultivo de pimiento, por ello, cuentan con una amplia gama de productos específicos que aseguran un aumento en la calidad de los frutos y la productividad de la planta, repercutiendo en un incremento del beneficio para el agricultor.

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