La entidad ha llevado a cabo un ensayo en el que ha verificado la eficacia de este producto tanto a través de aplicaciones foliares como de riego por goteo, comparando ambos resultados con los obtenidos al aplicar otra solución nutritiva. Dicho ensayo se llevó a cabo en un cultivo de primavera-verano de tomate, con fecha de trasplante del 12 de febrero de 2015 con más de 30 días de edad desde su siembra en semillero, y este fue arrancado el 15 de julio del mismo año.

La densidad de la plantación empleada fue de dos plantas por metro cuadrado, con una duración del ciclo de cultivo de 152 días. Además, el cultivo estuvo entutorado al emparrillado de alambre del invernadero y la pantalla de sombreo interior estuvo programada durante todo el ensayo para que estuviera extendida en un 80% durante la franja horaria comprendida entre las 10:30 y 18:00 horas, siempre y cuando se superase el valor umbral de 450 voltios por metro cuadrado de radiación solar incidente sobre el cultivo. A esto se suma que el sistema de humidificación estuvo programado durante las seis primeras semanas posteriores al trasplante para mantener, así, un valor mínimo de humedad relativa interior en el invernadero del 55%.

Rendimiento

Los resultados del ensayo mostraron que en el caso de los kilos por metro cuadrado de frutos comerciales de tomate recolectados que habían sido tratados con T2 (los que recibieron aplicaciones periódicas del producto Mass Tomate a través de la instalación de riego) fue estadísticamente superior al de los frutos comerciales de tomate cosechados en los otros dos tratamientos. Lo mismo ocurrió con el rendimiento del número de frutos donde T2 volvió ha tener un mejor rendimiento, seguido de T1 (los que recibieron aplicaciones periódicas de Mass Tomate a través de aplicaciones foliares) y siendo T0 (los tratados con otra solución nutritiva) el que registró los peores resultados tanto en rendimiento en kilos por metro cuadrado como en rendimiento en número de frutos.

Otras características

Los resultados arrojados por el ensayo muestran que el peso de los frutos comerciales también varía dependiendo de la solución nutritiva que se utilice al igual que la forma en que se aplique. El T2 vuelve a destacar notablemente en las tres medidas resultantes: la medida uno alcanza los 103,5 gramos; la medida dos registró 94,8 gramos; y la medida tres 81,9 gramos. En el caso de T1 la primera medida fue de 99,7 gramos; la segunda medida 92,1 gramos; y la tercera medida 78,5 gramos. En lo que respecta a T0, la medida uno fue de 98,8 gramos; la medida dos 90,3 gramos; y la tercera medida 77,0 gramos.

Otro aspecto a destacar de los cultivos tratados con Mass Tomate es la dureza promedia del fruto. El tratamiento T2 vuelve a destacar frente a los otros, con una dureza promedio del fruto comercial del 85,9% en la primera medida, 80,1% en la segunda y 76,6% en la tercera medida. En el caso del T1 la primera medida es de 83,9%, la segunda de 77,2% y la tercera medida de 74,8%. Mientras que en el tratamiento T0 la primera medida es de 83,2%, la segunda de 76,4% y la tercera de 73,5%.

Por tanto, el tratamiento del cultivo con la solución nutritiva Mass Tomate aplicado mediante la instalación de un sistema de riego por goteo permite que se obtenga un mejor rendimiento tanto en el número de kilos por metro cuadrado como en el número de frutos de tomate, a lo que se suma un mayor peso y dureza de los frutos. Apuntar, que si en lugar de aplicarlo mediante un sistema de riego por goteo se realiza mediante aplicaciones foliares, el resultado sigue siendo mejor que si se aplican otras soluciones nutritivas, aunque el rendimiento es menos que con el sistema de riego.

Jessica Valverde