Moreno apunta que una de las grandes amenazas a las que tiene que hacer frente para el óptimo desarrollo de su cultivo son plagas como la araña roja, el pulgón, la mosca blanca y el trips, las cuales combate con lucha biológica mediante fauna auxiliar. En relación a la nutrición, este agricultor aporta los nutrientes, principalmente sulfato potásico, vía riego, además de realizar aportaciones de materia orgánica enriquecida con nutrientes como el fósforo y el potasio.

La importancia de la bioestimulación en cultivos ecológicos

Las limitaciones a la hora de disponer de algunos insumos, debido a la condición de producción ecológica, provoca que la bioestimulación del cultivo adquiera una importancia mayor. En este sentido, la aplicación de bioestimulantes se hace esencial para complementar la acción de la nutrición y, además, hacerla más eficiente. Francisco Moreno confía desde hace unos años en los productos de AFEPASA con la tecnología SULTECH™ y ha conseguido componer con ellos la fórmula del éxito.

Comenzó a usar Organosul por recomendación de su distribuidor de confianza, Lupión y Rodríguez, S.L. (La Mojonera), para dar respuesta a la problemática que tenía en algunos de sus invernaderos por la dureza del agua y la alta conductividad, que se traducía en una alta concentración de sales en el suelo. “Cultivos como el tomate son más tolerantes a esta salinidad, pero al cultivo de pepino o pimiento le va muy mal”, asegura Moreno. De esta forma, Organosul se convirtió en su gran aliado como mejorador del suelo y de la estructura de este. A Organosul se sumaron más tarde el fertilizante Microsul 40S, marcado como ‘Abono CE’, y el bioestimulante Triumphalis, del que asegura que “es una buena herramienta para optimizar la floración y el posterior cuajado de los frutos”.

Tras años trabajando con AFEPASA, la confianza de este agricultor por sus productos crece campaña tras campaña. “Los resultados son espectaculares, visibles a simple vista y en tan sólo un par de días. Tras su aplicación la planta ganaba vigorosidad y los frutos que iban retasados pegaban un ‘estirón’ visible”, concluye.