Bajo la denominación ‘Un país de tomates 2.0’, Syngenta lleva varias campañas implementando la puesta en el mercado de nuevas variedades que tienen como principales características su adaptabilidad a distintas zonas de cultivo y a cualquier ciclo, manteniendo siempre un producto de calidad en plantas con mayores resistencias y con alta producción.

Rafael Salinas, jefe de Producto de Tomate de Syngenta, reconoció en declaraciones a FHALMERÍA que tener una variedad para muchas zonas “supone una gran inversión, mucho esfuerzo y muchos ensayos. En definitiva, lo que queremos es que el agricultor, comercializador y consumidor puedan acceder al mismo producto, constante y estable en suministro con las mismas características durante todo el año”.

En esta línea, Syngenta ya tiene plenamente posicionados al tomate pera Ibai y al cherry redondo Koshima ya que ambos cumplen este perfil de tomates de última generación que satisfacen a toda la cadena de valor.

Ibai

El responsable de tomate detalló que Ibai es una variedad tipo pera de calibre grande “muy demandado por el mercado nacional”. “En la actualidad, el tomate pera está reconocido por los consumidores por ser un tomate de buen sabor y su versatilidad en el uso culinario, tanto para ensalada como para salsas, etc. Son tomates con calidad y vida útil muy buena. Nuestra variedad Ibai responde a todas estas características al ser una pera grande, con buen color y sabor, además de consistencia”, añadió Rafael Salinas.

Junto a estas ventajas en la comercialización y consumo de Ibai, los agricultores almerienses llevan varias campañas comprobando los beneficios de este tomate pera “que tiene una alta producción comercial, un calibre uniforme en todas las recolecciones y durante todo el ciclo de cultivo”, apostilló.

Ibai se adapta a los principales ciclos de cultivo de Almería, en plástico, tanto en otoño como en invierno.

Koshima

El cherry redondo rojo para recolección en suelto, Koshima, presenta un fruto redondo de 25 a 30 milímetros, muy firme y con buena conservación, que destaca también por su buen comportamiento frente rajado y a microcracking.

Koshima tiene una gran capacidad de adaptación a las distintas zonas de producción y ciclos de cultivo y una producción entre un 15-20% superior a otros materiales en su segmento, gracias a su alta capacidad de floración y cuaje.

Rafael Salinas destacó que Koshima tiene una planta muy rústica, oscura y con buena adaptabilidad tanto para plantaciones tempranas como tardías. “Estamos cultivando Koshima en las principales zonas de producción, desde la costa de Granada y las zonas de interior, donde cultivan en verano al aire libre, hasta las zonas de Poniente y Levante de Almería hasta incluso en Murcia. Es una variedad que, por esa rusticidad, se puede plantar en todas las fechas, desde mediados de julio hasta mediados de septiembre bajo plástico, se adapta a ciclos de primavera pudiéndose plantarse desde enero hasta marzo e incluso tenemos buenos en cultivos bajo malla y al aire libre”, indicó.

Galadriel y Bukovina

Syngenta ha incorporado a su catálogo de tomate asurcado dos novedades con las que complementar su variedad líder en este sector, Dumas. Galadriel es un asurcado para plantaciones de junio y julio “con formato un poco acorazonado, cuello verde intenso, excelente sabor y con gran adaptabilidad tanto al calor como a zonas con salinidad”, explicó Rafael Salinas. “Con Galadriel, además, hemos logrado tener un asurcado con gran sabor, mientras que con otras variedades solo se logra esta calidad en invierno”, manifestó.

Bukovina es la segunda incorporación de Syngenta y es un asurcado con una forma algo más chata que Galadriel, pero con la misma calidad y un “aspecto y color impresionante”, matizó el especialista de la casa de semillas. Bukovina es un tomate para plantaciones de agosto y septiembre con una planta vigorosa. “Una de las grandes cualidades de Bukovina es su alta producción, mejor incluso que la de Dumas que ya era una variedad muy productiva”, dijo Salinas.

Almudena Fernández