Cecilio Fernández, responsable del producto, la define así: “Izal es muy generativa y de un porte de planta muy abierto, permitiendo conseguir una alta producción junto con una excelente calidad de fruta”. Asimismo, destaca que la planta es de entrenudos cortos, hoja pequeña, aireada y con una gran capacidad generativa. De hecho, tiende más a generar que a vegetar. Todas estas características permiten una entrada de la luz máxima, dando como resultado un fruto oscuro, un requerimiento de mano de obra mínimo y una alta efectividad de los tratamientos. Así, se produce una mayor prevención de las enfermedades fúngicas que puedan amenazar al cultivo y conlleva numerosas ventajas para el agricultor en materia de rendimiento y rentabilidad.

El resultado no podría ser otro que un pepino de una calidad extraordinaria: se trata de un fruto recto, de color oscuro, sin cuello de botella, muy acanalado y con un cierre pistilar muy pequeño. La longitud de Izal es idónea para su comercialización durante todo el ciclo. Mientras que otras variedades ven mermadas sus características en las últimas recogidas, Izal es sinónimo de color y uniformidad de principio a fin. Y, por supuesto, de rentabilidad. Ya no solo por la cantidad, sino por la calidad: con una buena clasificación con bajos destríos y frutos muy atractivos, el agricultor podrá ver acrecentada su rentabilidad.

Como curiosidad, el equipo encargado de su desarrollo nos relata de dónde proviene su nombre. Siendo algunos de ellos apasionados de la música Indie, decidieron, de entre sus grupos favoritos, elegir el de Izal para ‘bautizar’ a esta variedad, desarrollada con mucha dedicación y trabajo en Almería.

Izal es el primer lanzamiento de Sakata en pepino holandés. No obstante, la empresa, una de las compañías líderes en obtención vegetal del mundo, sigue trabajando de cara a nuevos lanzamientos. Prueba de ello es la variedad CUD219207, que verá su salida al mercado próximamente y que estará destinada a trasplantes en otoño temprano y primavera.