La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas, COAG Almería, se reunió ayer con la Comunidad General de Usuarios de la EDAR de Almería (CGUAL) para conocer, de primera mano, los problemas surgidos a raíz del acuerdo que el Ayuntamiento de Almería y la Comunidad de Regantes iban a firmar la semana pasada para acceder a agua desalada para regadío en el Bajo Andarax y cuya resolución se encuentra paralizada a día de hoy.

El motivo del conflicto se generó en inicio ante el desacuerdo por el precio y las condiciones exigidas para acceder al agua de la desaladora, desembocando en lo sdos últimos días en un nuevo enfrentamiento a causa, ahora, del aprovechamiento total del agua depurada.

Durante la reunión, a la que han asistido por parte de COAG Almería, Andrés Góngora, Secretario Provincial, y Antonio Moreno, Secretario de Organización, así como miembro del Comité del Bajo Andarax de COAG y, por parte de CGUAL, José Antonio Pérez, presidente de la Comunidad General de Usuarios de las Aguas Depuradas de Almería (CGUAL) junto a varios miembros de la Junta Directiva de la misma, COAG Almería ha manifestado su intención de solicitar la intermediación de la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía ante la seriedad de las acusaciones que sobre la gestión de la depuradora, y sobre el aprovechamiento del recurso hídrico,se están lanzando los dos últimos días entre ambas instituciones.

Así, Para COAG Almería resulta urgente descubrir si la Concesión que sobre el agua autorizó la Junta de Andalucía y que fue publicada en su Boletín Oficial del lunes 17 de septiembre de 2018, está siendo respetada por ambas entidades, tanto el Ayuntamiento como CGUAL y, de no ser así, reclamar las responsabilidades oportunas.

COAG Almería exige, por tanto, la apertura de una investigación inmediata por parte de la Delegación para resolver la situación planteada, teniendo en cuenta que las más de 3.200 hectáreas de cultivos de la Comarca del Andarax se encuentran a la espera de poder acceder al agua. Esta situación insostenible ha venido dada tras la petición de agua desalada por parte de CGUAL ante el incremento de la demanda causada por las nuevas cosechas en el inicio de la campaña, superándose el volumen que la depuradora de El Bobar, concesionaria de la Junta de Andalucía, puede satisfacer.

Así, y desde COAG Almería, se entiende que el agua desalada para el campo debe ser siempre último recurso, una vez agotadas otras opciones más económicas para el agricultor, taly como, además, se exige desde la normativa legal estipulada por la Concesión autorizada por la Junta de Andalucía.

Tarifa abusiva

Tras esta petición, se procedió a la presentación a CGUAL por parte de la Concejalía de Sostenibilidad Ambiental del Ayuntamiento de Almería, con Margarita Cobos a la cabeza, de un nuevo convenio en el que se establece una tarifa “disparatada e inasumible”, en palabras de Pérez, presidente de CGUAL, para el agua desalada.

Según estas nuevas exigencias por parte de la Concejalía, el agua desalada podría llegar a suponer para el agricultor de Bajo Andarax un precio desorbitante, alcanzando cifras finales de hasta 1,92 euros el metro cúbico, unos datos que, en opinión de COAG Almería, son insostenibles y que deben ser revisados y rectificados por el Ayuntamiento, retornando a cifras más cercanas a la realidad, como los 0,57 euros exigidos por esa misma institución hace 3 años.

Mientras tanto, en el Bajo Andarax los cultivos de tomate, producto mayoritario en la zona, atraviesa una crisis estructural de precios que ha llevado a los agricultores de la zona a verse forzados a abandonar su cultivo, viéndose incapaces de asumir el incremento en los costes de producción con tarifas abusivas como la que se pretende imponer para el agua desalada.

Por último, COAG Almería exige a las partes (Ayuntamiento y CGUAL) que se avengan a un acuerdo dando prioridad así a la satisfacción del suministro de agua para los cultivos. Asimismo, demanda al Ayuntamiento que adopte las medidas necesarias para garantizar que el correcto funcionamiento de la desaladora nunca afecte al acuífero del Bajo Andarax, suficientemente esquilmado ya.