La Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible ha informado al Consejo de Gobierno de las ayudas concedidas en el marco del Programa de Desarrollo Rural (PDR) 2014-2020 para compensar los daños de agricultores y ganaderos cuyo potencial productivo se ha visto gravemente afectado por un fenómeno climatológico adverso declarado como desastre natural por la Junta de Andalucía.

Entre los 95 expedientes de estos incentivos, cuyo presupuesto global roza los 6,4 millones de euros, se encuentran compensaciones relativas a líneas de ayudas publicadas en 2016 y 2018, pero que aún estaban pendiente de resolución por parte del anterior Gobierno andaluz.

Por el contrario, el esfuerzo del equipo que conforma el actual Ejecutivo autonómico ha logrado concluir el trámite de estas ayudas, algunas de las más atrasadas heredadas de la etapa anterior, dirigidas a titulares de explotaciones agrarias para poder poner en manos de los productores andaluces las cuantías que les corresponden en función de las bases reguladoras de cada una de las subvenciones. En concreto, estos incentivos convocados en la legislatura anterior se corresponden con las lluvias torrenciales acaecidas en septiembre de 2015 y que afectaron a explotaciones de Almería y Granada, así como con los temporales de lluvia y viento de diciembre de 2017 y enero de 2018 que afectaron, igualmente, a productores granadinos y almerienses.

Asimismo, la Consejería de Agricultura ha concedido más de 5,7 millones de euros a explotaciones de las provincias de Almería, Granada, Jaén y Málaga dañadas por la depresión atmosférica aislada en niveles altos (DANA) de 2019 y por la borrasca Gloria, registrada a principios de 2020 en Andalucía. La intensidad de estos temporales, que incluían precipitaciones en forma de granizo en algunos casos, causó un impacto considerable en la vida de las personas al alterar el normal desarrollo de sus actividades cotidianas, laborales y económicas y afectó, especialmente, a los trabajadores del sector agrario, dada su vulnerabilidad y exposición frente a este tipo de situaciones. Estos fenómenos atmosféricos causaron importantes perjuicios, entre los que se encuentran la pérdida de producción y daños en instalaciones e infraestructuras vinculadas al medio rural.

El objetivo de estas ayudas que tramita la Junta de Andalucía es respaldar a agricultores y ganaderos que, al verse afectados por catástrofes climatológicas, deben hacer frente a inversiones inesperadas para que sus explotaciones puedan recuperar su potencial agrario. Así, estas subvenciones contemplan gastos relativos a actuaciones en naves agrarias, invernaderos u otras instalaciones, a la adquisición de maquinaria dañada y a la recuperación de plantaciones permanentes o del número de animales reproductores.

Estas compensaciones no cubren las pérdidas de cosecha. En cuanto a la cuantía, estas ayudas pueden contemplar hasta el 100% de las inversiones que hacen los productores para devolver las fincas al estado en que se encontraban inicialmente.