El convenio que fue firmado por el ministro de agricultura del país, David Martínez, y el CEO Internacional de KIMITEC, Alejandro de las Casas, hoy en El Salvador, es un acuerdo de cooperación mutua que permitirá mejorar la producción y el desarrollo agropecuarios salvadoreños con el objetivo de recuperar la hegemonía alimentaria de El Salvador.

Para ello, Kimitec, ayudará al gobierno del país a reorientar su producción agrícola bajo parámetros de calidad, sostenibilidad y de residuo cero con el fin de impulsar la agricultura y economía locales y recuperar una posición de referencia en Centro América y El Caribe.

Una colaboración estratégica que se inserta dentro del Plan Maestro de Rescate Agropecuario del país, que busca reactivar la economía y beneficiar las zonas rurales del país del país a través del sector agropecuario.

“La puesta en marcha del Plan Maestro de Rescate Agropecuario es muestra de que la administración de El Salvador, bajo el liderato del presidente, Nayib Bukele, ha comprobado el sector agropecuario es una de las principales prioridades para el país, ya que es el sector que tiene mayor potencial para generar y multiplicar empleos” comentan desde el gabinete del ministro de agricultura salvadoreño.

La colaboración entre Kimitec y El Salvador, comenzará con la elaboración de un Plan Estratégico de Cultivos Clave para el Gobierno de El Salvador, donde ambos analizarán la productividad actual de las cosechas, la balanza de importaciones, las necesidades de consumo interno y la situación del mercado internacional de producción alimentaria de la zona.

Y continuará con el desarrollo conjunto de insumos biológicos para dar solución a los principales retos de los cultivos clave salvadoreños, como el de restituir los insumos poco efectivos o respetuosos con el medio ambiente en el tratamiento de plagas y enfermedades.

Además, del uso de bioinsumos que mejoren la productividad y la calidad de los cultivos, la gestión eficiente del agua y nutrientes y el aumento del valor nutricional, las cualidades organolépticas de los frutos, y la mayor vida post-cosecha.

En paralelo, MAAVi comenzará a desarrollar nuevos biopesticidas necesarios para la estrategia de residuo cero de El Salvador apoyándose en su nueva plataforma de Inteligencia Artificial con la que Kimitec quiere aumentar la productividad, disminuir el margen de error y el tiempo de desarrollo de las soluciones naturales necesarias para este proyecto y los otros 46 proyectos de I+D+i que la empresa tiene en marcha para dar solución a las principales problemáticas de la agricultura global.

En palabras de Alejandro de las Casas, CEO Internacional de Kimitec, “este es un momento histórico para Kimitec y MAAVi Innovation Center. El Gobierno de El Salvador deposita en nosotros una gran confianza y responsabilidad para ayudarles transformar la agricultura de su país y posicionarse como referente en la producción de alimentos de residuo cero en América Central y El Caribe”.

El MAAVi y su apuesta revolucionaria por la transformación del sector agroalimentario ha sido el detonante clave para la firma del acuerdo.

Tal y como señaló David Martínez, ministro de agricultura de El Salvador en una visita reciente al centro de I+D+i de Kimitec, “MAAVi es el aliado estratégico perfecto en esta etapa nueva de El Salvador. Los desarrollos que MAAVi lleva a cabo para la transformación de la agricultura mundial siguiendo parámetros de agricultura sostenible y de residuo cero ayudarán a transformar la agricultura de nuestro país y posicionarnos como productor mundial de café, caña de azúcar y camarón de residuo cero”.

El acuerdo también contemplará la capacitación en agricultura natural y productiva de los técnicos del ministerio de agricultura de El Salvador, o la transferencia de conocimiento en ambos sentidos.

Además, Kimitec colaborará en el diseño y definición del nuevo CEA (Centro de educación agropecuaria) como consultor externo y centro de soporte para la optimización de sus infraestructuras, laboratorios y recursos.

Toda una relación a largo plazo que sienta un precedente histórico, una estrategia-país agroalimentaria de residuo cero.