El informe de Sanidad, con fecha del lunes 27 de septiembre, señala que se han observado “manchas necróticas en tallos, pedúnculo, sépalos y pecíolos en los frutos”.

Este virus, altamente contagioso por contacto, afecta sobre todo a tomate y pimiento y sus daños principales se materializan en la reducción del vigor de la planta, la pérdida de producción y, consecuentemente, la depreciación del valor comercial de los frutos.

Alerta

Desde ASAJA Murcia se han apresurado a lanzar un mensaje de alerta a los productores de la zona para que extremen las precauciones para evitar la propagación de este virus que, recuerdan pertenece a la familia de los tobamovirus y fue detectado por primera vez en Israel (en el año 2014) en cultivos de tomate y, posteriormente, en Alemania en 2018. En 2019, elToBRFV sufre una gran expansión al detectarse en Italia, Holanda, Grecia y en otros estados miembros. Habiéndose detectado por primera vez en España en Almería en 2019 y recientemente en la Región de Murcia septiembre de 2021.

Dada la peligrosidad de esta virosis al ser altamente persistente y transmisible, la Comisión Europea, el 30 de septiembre de 2019, publicó un documento en el que se establecen medidas para evitar la introducción y propagación en la Unión del virus rugoso del tomate (ToBRFV) al que se puede acceder en este enlace: https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/?uri=CELEX%3A32020R1191

Sintomatología

Desde la organización agraria también han querido recordar los síntomas de este preocupante virus, que son muy similares a los del virus del mosaico del pepino dulce (PepMV), cuestión que puede dar lugar a pasar desapercibido. Además, estos síntomas también dependen del tipo de variedad, tanto en tomate como en pimiento. Igualmente es importante conocer que las plantas infectadas por ToBRFV no muestran síntomas inmediatamente después de su infección, ya que estos se manifiestan a los 12-13 días de la inoculación o a los 4-5 días si la variedad no posee ningún gen de resistencia.

Estos síntomas pueden manifestarse con distinta intensidad o incluso no mostrar sintomatología alguna dependiendo de las condiciones climáticas y de cultivo como es el déficit de nutrientes.

En tallos y hojas, los primeros síntomas se observan en los brotes jóvenes en la parte superior de la planta. Así, en las plantas de tomate afectadas manifiestan clorosis, mosaicos y moteados con un estrechamiento de las hojas jóvenes en la parte superior de la planta. Mientras que en los brotes laterales, se aprecian malformaciones, estrechamiento y rugosidad de las hojas y finalmente su marchitamiento, amarilleamiento y decaimiento de la planta.

En pimiento puede observarse lesiones necróticas en tallos y raíces, así como una deformación, coloración amarillenta y mosaico en las hojas, que se traduce en una reducción del crecimiento de la planta que puede llevar incluso a la muerte de la misma

En los frutos de tomate, el ToBRFV puede provocar la aparición de decoloraciones, deformaciones, lesiones necróticas en frutos verdes.

Posteriormente se produce una maduración irregular en frutos jóvenes (zonas verdes y rojas en el mismo fruto), para mostrar cuando están próximos a su recolección zonas con una coloración naranja que no viran a rojo. Pudiendo aparecer lesiones rugosas marrones (síntoma no habitual) y la reducción del número de frutos por rama.

En ocasiones, como es el caso del primer foco detectado en la Región de Murcia se observan manchas necróticas en tallos, pedúnculos, sépalos y pecíolos.

En pimiento los síntomas observados en los frutos son similares a los de tomate, así estos se deforman con áreas amarillas o marrones o rayas verdes, pudiendo ser las necrosis más severas en esta especie.

¿Cómo actuar?

En este caso detectado en Mazarrón, Sanidad Vegetal ha instado a destruir las plantas sospechosas y adyacentes, además de restringir el acceso a la parcela infectada para evitar la propagación del organismo.

Además, se ha instado a eliminar todas las colonias de abejorros presente en el cultivo, las malas hierbas que pudieran servir de reservorio para el virus, restos de cultivos anteriores, además de desinfectar las cajas y el embalaje reciclable, sustituir los plásticos del acolchado del suelo, tutores, anillas, cajas…

Desde el Servicio de Sanidad Vegetal de la Región de Murcia recomiendan finalmente desinfectar las tuberías y estructura de todo el invernadero. También hay que desinfectar mediante solarización y, en caso de emplear sustrato, cambiar los sacos.

Almudena Fernández