Bien es sabido que el azufre es un nutriente indispensable para el correcto desarrollo de los cultivos, el cual es absorbido por la planta en forma de sulfato. Sin embargo, la problemática de la aplicación de sulfatos directamente al suelo es que estos son altamente solubles, y se pierden rápidamente por lixiviación con el riego o la lluvia. Por el contrario, el azufre elemental es totalmente insoluble en agua, y es transformado lentamente en sulfato por la microbiología naturalmente presente en el suelo. En los últimos años, el uso del azufre y su valor fertilizante ha cobrado mayor protagonismo, ya que su deficiencia en el suelo se manifiesta con mayor frecuencia. Su aportación es, por tanto, fundamental. Para dar respuesta a esta necesidad, Microsul 40S de AFEPASA es una de las más innovadoras soluciones que se encuentran en el mercado. Creado por su equipo de I+D+i, el mayor productor de azufre de Europa y el segundo a nivel mundial, Microsul 40S se basa en una alta presencia de azufre SULTECH® que, por su origen microbiológico, es más fácilmente transformado a formas asimilables por la planta. Además, destaca por sus efectos bioestimulantes, mejorando y revitalizando el suelo.

En este sentido, el azufre SULTECH® es asimilado mucho más rápidamente que cualquier otro azufre de origen mineral por las Thiobacterias del suelo, que lo transforman en sulfato, con una capacidad muy alta de bajar la concentración de sodio en el suelo; y liberan protones de hidrógeno, que lavan cloruros y pueden bajar el pH del suelo. A su vez, las Thiobacterias generan exudados orgánicos que servirán de alimento a otros microorganismos naturalmente presentes y útiles para las raíces, lo que se traduce en un enriquecimiento progresivo del suelo. De esta forma, Microsul 40S es por tanto fundamental para cultivos ubicados en zonas con alta salinidad, sódicos o con alta alcalinidad. Además, es un claro ejemplo del compromiso de AFEPASA con la economía circular, dado que se obtiene a partir de residuos industriales a los que se les otorga una ‘nueva vida’.

Eficacia probada en ensayos

El primer ensayo que merece la pena mencionar se realizó en la zona noreste de Almería, en cultivo de limón de 4 años. El objetivo principal consistía en reducir el pH del suelo y la salinidad, en una finca con un gran problema por suelo calizo y aporte de sales en el agua de riego. Se buscaba que la planta pudiera aprovechar mejor la nutrición ecológica y así corregir posibles carencias. Se comparó un sector de riego con un plan de fertilización en ecológico con otro sector adyacente con el mismo plan, al que se añadieron dos aplicaciones de Microsul 40S a 10L/ha en un plazo de 10 días, a mediados del mes de junio. El resultado en suelo, evaluado 35 días después de la segunda aplicación, demuestra un descenso de pH de 0,20 puntos -de pH 8,02 a pH 7,83- debido a una disminución drástica de la caliza activa del 35,9% y una bajada del sodio disponible del 17%. Se observó un incremento de disponibilidad de macro y micronutrientes fue notable, con un aumento muy interesante del manganeso y zinc, altamente bloqueados en suelos básicos, observándose también como se han lavado sales no solo sódicas, sino también potásicas y magnésicas, que se encontraban en exceso. Evaluado en planta, esta mejora de condiciones nutricionales se observó un claro aumento de vigor en la movida de agosto, lo que llevó a una mejor floración para la cosecha del año siguiente.

En el siguiente ensayo realizado en pepino holandés de invernadero en Roquetas de Mar, Almería, el objetivo era comprobar la efectividad de Microsul 40S como corrector de un suelo altamente salino y con aportes de sales en el agua de riego. Para ello, igualmente se siguieron dos tesis: estrategia de abonado convencional frente a la misma estrategia con cuatro aplicaciones semanales en el riego de 5 L/ha de Microsul 40S, durante el mes de noviembre. El resultado fue muy positivo, corrigiendo los abundantes abortos que sufre el pepino cuando hay desajustes nutricionales, con un 17% menos de frutos perdidos, que en rendimiento significó un incremento del 4,3% en cosecha durante los dos meses siguientes a la aplicación. Esto se consiguió gracias a una disminución media de un 30% de la conductividad eléctrica (CE) en el suelo, reduciéndose muy notablemente el contenido de sodio y cloruros tanto en suelo como en analítica foliar realizada. Los resultados de un tercer ensayo, esta vez realizado en el Campo de Cartagena, Murcia, fueron también muy interesantes. Fue realizado en calabacín de invernadero con el objetivo de corregir un suelo con una salinidad mayor de 800 µS/cm, con dos aplicaciones de Microsul 40S de 10L/Ha durante el mes de enero. Tras las evaluaciones con conductímetro de suelo en diferentes puntos, se consiguió una variación media respecto a la zona testigo de un 20% a un mes de los tratamientos, y un 10% a 40 días, lo que demuestra la eficacia de larga duración de Microsul 40S durante el ciclo de cultivo. Esta disminución de sales supuso una mejora del estado fisiológico de las plantas, observándose cortes más homogéneos en calibre y rendimiento en la parcela tratada con Microsul 40S.

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