La estrategia BioWin® tiene como origen los principios básicos de la Protección Integrada, priorizando los métodos de biocontrol (microbianos, semioquímicos y sustancias naturales), de modo que la utilización de productos químicos se realice de una forma más sostenible y en combinación con productos biorracionales.

A partir de un continuo seguimiento del cultivo y vigilancia frente a la evolución de posibles plagas y enfermades se establece un programa de tratamientos de control, optimizando los recursos disponibles. Lo cual ha permitido conseguir una disminución del número de tratamientos realizados y materias activas utilizadas, con la consiguiente reducción de residuos detectados en cosecha.

Experiencias demostrativas en tomate de invernadero

Se han llevado a cabo experiencias demostrativas en parcelas comerciales de 10.000 metros cuadrados con cultivo de tomate tanto en Almería como en Murcia. Para ello parten de un cultivo de tomate cherry (variedad Vespolino) en un invernadero de Mazarrón (Murcia) y otro de tomate Kumato en un invernadero de Viator (Almería) con similares fechas de trasplante, mediados de septiembre en Murcia y primeros de octubre en Almería, e igualdad de condiciones de cultivo en cuanto a prácticas culturales, riego y abonado.

Durante los ensayos se realizaron evaluaciones visuales semanales para decidir los diferentes tratamientos. El umbral de los tratamientos fue la presencia de la plaga y enfermedades y/o las condiciones climáticas que ocasionaran un riesgo para el desarrollo de la enfermedad.

En la fase inicial del cultivo, a las dos semanas del trasplante, se procedió a inocular las raíces con hongos micorrícicos, con el producto MycoApply DR aplicado vía riego en ambos invernaderos. Con esta aplicación se consigue un mejor establecimiento del cultivo, con un desarrollo más equilibrado, que a la larga se traducirá en plantas más saludables y productivas.

Las principales plagas que aparecieron en el cultivo fueron Tuta absoluta, Bemisia tabaci y Frankliniela occidentalis. El control de plagas tanto con la estrategia BioWin® como con la estrategia convencional del agricultor fue excelente, pero el número de aplicaciones y los compuestos utilizados fueron diferentes.

Debido a las condiciones favorables para su desarrollo, Botrytis cinerea fue la enfermedad que mostró más incidencia en el cultivo. En ambas tesis, el control de la enfermedad fue muy bueno, aunque difirió en el número de tratamientos y materias activas utilizadas en cada uno.

Durante los ensayos se realizaron tres análisis de residuos desde el inicio de la cosecha hasta el final del ensayo, en cada uno de los cuales se recogieron muestras de frutos de cada parcela y se llevaron al laboratorio para su análisis multirresiduo.

Resultados y conclusiones

La estrategia de BioWin® tuvo un desempeño similar en términos de eficacia y rendimiento a la estrategia convencional.

En la experiencia de Murcia, en el área con la estrategia de BioWin® se realizaron 12 aplicaciones con nueve materias activas diferentes, siendo siete, productos biorracionales, mientras que en el área convencional se realizaron 13 aplicaciones con 19 ingredientes activos diferentes, cinco de los cuales de origen biológico.

En el ensayo de Almería, en la parcela tratada con la estrategia BioWin® se realizaron 12 aplicaciones con siete materias activas diferentes, siendo solo dos productos de síntesis química. Sin embargo, en la parcela convencional el agricultor realizó 18 aplicaciones con 18 materias activas distintas, siendo ocho productos de origen biológico.

El uso de menos ingredientes activos, y muchos de ellos de origen biológico, redujo el riesgo de resistencia y el número de materias activas en el análisis de residuos.

En ambas experiencias, los datos muestran que con la estrategia BioWin® se ha obtenido un excelente control de plagas como Tuta absoluta con los productos biorracionales Dipel DF (Bacilus thuringiensis var. Kurstaki) y Pyganic (insecticida a base de extractos vegetales); de mosca blanca con Nofly WP (esporas del hongo Isaria fumosoresea) y Pyganic; y trips con Nofly WP.

Con la estrategia BioWin® se ejerció un buen control de enfermedades como Botrytis, con la combinación de fungicidas Prolectus y Romeo, este último es un biofungicida que activa las defensas naturales de la planta, proporcionando además un efecto estimulante a la planta. Mildiu se controló con Romeo en mezcla con cobres y oídio con Romeo y azufres, aunque en el ensayo de Murcia para el control de Fulvia fuvia fue necesario realizar un tratamiento con azoxistrobin adicional a las aplicaciones de Romeo y Penthiol realizadas en la parcela.

En cosecha no se encontraron diferencias significativas entre el área de cultivo convencional y la tratada con la estrategia BioWin® en el total de kg/ha cosechados. Sin embargo, según los productos utilizados por hectárea en cada aplicación, el precio de los productos (€/kg-L), el volumen de pulverización y la dosis utilizada, el coste de los productos en la zona convencional fue de 2,5 veces superior que el coste en las parcelas BioWin® (2.500 €/ha vs 950 €/ha).

En definitiva, con la estrategia BioWin® se pretende aportar soluciones innovadoras para una agricultura sostenible, y que proporcionen rendimientos equivalentes o superiores con una mayor calidad para valorar mejor la producción y rentabilidad de los agricultores. Y al mismo tiempo estimular el uso de productos biorracionales intregrándolos en estrategias conjuntas con los químicos de síntesis para facilitar la reducción de la cantidad de residuos, concepto que encaja perfectamente con la idea ‘De la granja a la mesa’.