A lo largo de las últimas décadas, los fertilizantes nitrogenados han tenido un papel fundamental en el aumento de la productividad agrícola y, en consecuencia, la alimentación de nuestra sociedad depende en buena medida de ellos. La producción de este tipo de fertilizantes se realiza a través de un proceso que consume altas cantidades de energía y que conlleva un elevado impacto en la huella de carbono. Además, la aplicación en exceso de fertilizantes nitrogenados en el campo provoca la contaminación del aire, la eutrofización de los acuíferos y la pérdida de biodiversidad de los suelos.

La fertilización nitrogenada se ha convertido en uno de los insumos más costosos económicamente para el agricultor y se verá incrementada a medida que los recursos y materias primas escasean. Ante esta coyuntura es necesario desarrollar y aplicar nuevas tecnologías en fertilización que incrementen la eficiencia de uso de nitrógeno de los cultivos de una forma sostenible para el medio ambiente y rentable para los agricultores. Durante los últimos cinco años, el departamento de I+D+i de Fertinagro Biotech ha desarrollado y patentado la tecnología AZO-N con el objetivo de aportar a la agricultura una solución sostenible que permita proporcionar nitrógeno a los cultivos de una forma acorde a sus necesidades nutricionales, racionalizar el uso de fertilizantes de origen sintético y garantizar al mismo tiempo la calidad y cantidad de las cosechas.

La tecnología AZO-N es un estimulante prebiótico que basa su funcionamiento en dos recursos renovables presentes de forma natural en todos los ecosistemas agrícolas: 1) el nitrógeno atmosférico, que representa aproximadamente el 78% de la composición del aire; y 2) los recursos biológicos autóctonos de los ecosistemas agrícolas, entre los que se incluyen microorganismos fijadores de nitrógeno atmosférico que se asocian con los cultivos. La tecnología AZO-N ha sido evaluada y validada por dos centros de investigación del CSIC (CEBAS en Murcia y EEAD en Zaragoza) a través de un proyecto de colaboración financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación y el fondo europeo FEDER. A través de este proyecto, se demostró la capacidad de la tecnología AZO-N para atraer y aumentar la abundancia relativa de los fijadores de nitrógeno en la superficie de la hoja (filosfera). Además, investigadores del CSIC demostraron que la tecnología AZO-N aumenta la actividad de fijación de nitrógeno atmosférico en la filosfera y que el nitrógeno presente en las plantas tratadas con AZO-N proviene en una mayor proporción de la atmósfera, en comparación con plantas en las que no se aplica la tecnología prebiótica.

En resumen, el desarrollo de la tecnología prebiótica AZO-N supone un hito en la nutrición vegetal, puesto que, por primera vez, existe una herramienta con demostrada capacidad de estimular y activar a los microorganismos fijadores de nitrógeno atmosférico presentes de forma natural en la filosfera de los cultivos, permitiendo racionalizar la aplicación de fertilizantes nitrogenados convencionales y mejorando la eficiencia y la sostenibilidad de la nutrición nitrogenada.

fhalmeria