Agricultor de profesión, Miguel del Pino dedicó gran parte de su vida personal y profesional a esta cooperativa hortofrutícola, primero como socio y, más tarde, al frente de la presidencia durante 24 fructíferos años en los que lideró a La Palma hasta convertirla en el referente del sector hortofrutícola, icono de innovación y calidad, que es hoy en Europa.

Muy querido por agricultores, trabajadores y todas las personas que forman la familia de La Palma, Miguel del Pino deja un recuerdo inolvidable con su carácter afable, emprendedor y solidario, siempre comprometido con el bienestar de todas las personas que le rodeaban.

Con una visión pionera y revolucionaria de la agricultura,durante su presidenciadio un impulso decisivo a la modernización de la empresa, apostando por la calidad, la profesionalidad y la incorporación de nuevas variedades vegetales, como el tomate Cherryy los minivegetales en la década de los noventa, desconocidoshasta entoncesen la Costa granadina.

Su afán por mejorar la calidad de vida de sus agricultores, le motivóa buscar nuevos mercados para los productos hortofrutícolas de lacooperativaen toda Europa. Con arduo trabajo, mucho talento y el apoyo incondicional de sus agricultores y trabajadores, Miguel del Pinosentó las bases deuna exitosa estrategia de internacionalización, centrada en ofrecer la máxima calidady profesionalidad, que pronto ganó la confianza de clientes y consumidores,consolidándose como un modelo de prestigio, reconocido por el mundo cooperativo y el sector agroalimentario.

Para Miguel lo más importante eran las personas. Dejar un futuro mejor a las nuevas generaciones de agricultores. Ahí centró su dedicación y profunda convicción como cooperativista.Sus iniciativas pioneras apoyaron laformación de agricultores y trabajadores para alcanzar lamáximaexcelencia, impulsó actividades deportivas, solidarias y volcadas con los jóvenes, a los que Miguel consideraba “el futuro de la agricultura”, promovió lapráctica de unaalimentación saludable y los buenos hábitos de vida en la sociedad hace más de 25 años.

"Su esencia nos recuerda el valor del esfuerzo, de la cooperación, de la humildad. Nos enorgullece y nos une más que nunca en un propósito común. Continuar cultivando lo que un día él inició. Algo mucho más profundo que una cooperativa. Una familia. Su esencia perdura en nuestra tierra impulsándonos a continuar soñando y avanzando juntos”, resalta Cooperativa La Palma.

Desde la cercanía y la sencillezque le caracterizaron, Miguel del Pino siempre compartió su orgullo de pertenecer a esta gran cooperativa, reconocida con el premio “Mejor Cooperativa del Año 2021”, un galardónquele dedicansus compañeros y amigos, hoy y siempre.