El pasado martes 30 de agosto, la casa de semillas Ramiro Arnedo celebró una jornada de puertas abiertas con el objetivo de exhibir la gran productividad y calidad de su nueva variedad de pepino holandés llamada Bastian. El lugar escogido fue la finca de José Antonio Berenguel, situada en Vícar, y que ya suma su segundo año consecutivo produciendo este pepino, tantos como lleva en el mercado.

Henry Smienk junto a José Antonio Berenguel

Pablo García, técnico comercial de Ramiro Arnedo, destaca “el potente sistema radicular de la planta y su pequeña hoja oscura”. Como aspecto a tener en cuenta, las coyunturas son bastante cortas, lo que provoca una gran producción, tal y como desea siempre el agricultor. “Tiene un aspecto muy saneado”, afirma el técnico. El cultivo cuenta con una cuádruple resistencia (ceniza, venas amarillas, amarilleo y CGMMV) y un fruto de unos 34 centímetros de largo, adaptándose a las demandas del mercado. García hace especial hincapié en que es un fruto “muy homogéneo y con gran cierre que asegura una excelente cosecha, gran calidad y resistencia”.

El agricultor propietario de la finca donde se celebró la exhibición, José Antonio Berenguel, comentaba que es el segundo año consecutivo que elige la variedad Bastian de Ramiro Arnedo para su tierra. El motivo de su elección gira en torno a que “no presenta cuello de botella en ninguno de los casos y tiene una increíble resistencia”. Berenguel plantó sus 3.500 metros completos el pasado 22 de julio, y aún alcanzando los 47 grados en diversas ocasiones, la planta sigue aportando un gran cuaje, raíz y producción.

Y es que la variedad Bastian fue pensada y adaptada a la climatología de las provincias de Almería y Granada, siempre complicada en estas fechas. Ramiro Arnedo presume de su nuevo pepino y la “gran sintonía” con los agricultores que eligen su variedad.

Fran Fernández