Grupo Agroponiente ha arrancado ya la actividad normal de la campaña hortofrutícola 2022/2023, en la que sus equipos profesionales llevan ya semanas trabajando para llegar a este momento clave a ‘velocidad de crucero’.

De hecho, todos los departamentos de la compañía se encuentran ya en pleno funcionamiento, las subastas que interrumpen su actividad en verano recuperan su actividad el día 5 (Guardias Viejas en el Ejido, con horario a las 12.00 y Campohermoso en Níjar a las 13.00 horas), uniéndose a las de La Redonda y Vegacañada; y el Área de Atención al Agricultor ya se encuentra dando los primeros pasos de una nueva estrategia de servicios que tiene como objetivo fundamental la potenciación de la esencia y los valores de la compañía.

La nueva campaña agrícola tiene un objetivo, un reto inconfundible e indiscutible en Grupo Agroponiente: hacer girar toda su actividad en torno al agricultor, centrando en él la estrategia de todos los departamentos de la compañía. Su director de Negocio Push, Antonio Román, ha dejado claro que “para esta empresa, el agricultor siempre ha sido el centro de toda nuestra filosofía y de nuestra actividad, pero queremos dejar muy claro que este año lo va a ser más que nunca. La tesitura internacional y del sector hacen más necesario que nunca la apuesta por el agricultor, el que nuestra compañía potencie sus mecanismos de atención, servicio y ayuda al productor y que, en general, todos los procesos se lleven a cabo siempre teniendo en cuenta sus intereses y necesidades”.

De esta manera, la estrategia de colaboración con los agricultores se va a asentar sobre tres pilares fundamentales. El primero de ellos es la potenciación de los servicios de atención al agricultor, uno de los símbolos que encierran la esencia de la compañía desde hace 35 años, pero que ahora va a ser reforzado con más equipos de trabajo que acompañan al agricultor en todo el proceso productivo y también comercial. “Todos los agricultores de Agroponiente se tienen que sentir acompañados, asesorados e informados no sólo de lo que pasa en el campo y en el sector, sino también en los mercados; de lo que demandan los clientes, de las tendencias de los consumidores y de todas las variables que condicionan e influyen en su trabajo. Nuestros equipos profesionales han sido reforzados, conformando una plantilla de atención en campo con experiencia, conocimiento, profesionalidad y vocación de servicio”, afirma Antonio Román.

En segundo lugar, también va a ser clave, en esta campaña hortofrutícola, el aumento de las inversiones precisamente de cara a la producción desde todos los puntos de vista: desde las estructuras para llevar toda la información al agricultor, hasta la tecnología para hacer más rentables los procesos que convierten el género llegado del campo en productos confeccionados y adaptados a las demandas del mercado. En este sentido, la compañía ha invertido en tecnología, pero también en sistemas de información que recogen toda la documentación necesaria para hacer más rentables y eficientes los procesos y acciones desde el campo hasta el punto de venta, incluso llegando a potenciar dichas estructuras con oficinas de gestión en países de destino, que contribuyan a buscar una mayor rentabilidad para el producto de los agricultores. Román comenta que “somos una empresa internacional con base en Almería y para nosotros es importante tener presencia estable en algunos de los países de destino más importantes, llegando incluso a la apertura de oficinas de gestión, alguna de las cuales ya ha abierto, con el único objetivo de obtener mayor rentabilidad por los productos de nuestros agricultores”.

En tercer lugar, en esta campaña hortofrutícola tendrán una importancia fundamental dos conceptos que afectarán de manera transversal a toda la compañía, incluyendo las labores productivas y, por tanto, las relaciones con los agricultores: la innovación y la sostenibilidad. Se trata de dos conceptos en los que se ha trabajado de manera muy seria en los últimos meses, a fin de convertirlos en señas de identidad con las que, también, contribuir a la rentabilidad de los productos. El propio Román asegura que “nuestros estudios de mercado, en los que nos hemos volcado en el último año, dejan claro que los grandes operadores, a su vez por influencia de las demandas de los consumidores, cada día exigen una mayor inversión en innovación desde todos los puntos de vista, desde la generación de nuevos productos en sí hasta las fórmulas de gestionar su calidad y la maquinaria con la que convertirlos en productos de consumo; así como en la implantación de métodos que hagan de las actividades productivas un proceso cada día más sostenible y respetuoso con el entorno”.

En este sentido, Antonio Román recuerda que “nuestra empresa ha reducido en el último año su huella de carbono en un 45%, además de implantar una serie de procesos que han mejorado nuestra relación con el medio ambiente en el ámbito de ahorro hídrico y energético y optimizando la producción para reducir al máximo el desperdicio alimentario. Nuestra adhesión al Pacto de Naciones Unidas en cuatro de sus #ODS demuestra nuestro compromiso inquebrantable con una filosofía que ya no es una opción sino una obligación: la de que nuestras actividades sean lo más compatibles con el desarrollo de nuestro entorno natural”.