Para que los agricultores y ganaderos puedan disponer de estas ayudas excepcionales, es preciso que Bruselas acceda a modificar el reglamento europeo que regula las ayudas del Programa de Desarrollo Rural (PDR) y se añada un nuevo artículo que contemple una medida específica (‘Medida 23’) dirigida a proporcionar ayuda temporal excepcional a las explotaciones agrarias afectadas por la grave situación de sequía.

En los últimos años, la Unión Europea ha permitido flexibilizar las ayudas financiadas con Feader para activar dos líneas de ayudas extraordinarias (‘Medida 21’ y ‘Medida 22’), cuyas propuestas partieron también desde Andalucía y de las que se beneficiaron todas las comunidades autónomas. La ‘Medida 21’ estaba dirigida a los sectores especialmente afectados por la Covid-19, mientras que la ‘Medida 22’ apoya a los profesionales del campo que más estaban sufriendo las consecuencias de la invasión de Ucrania.

La situación actual está marcada por el déficit de precipitaciones de los ciclos hidrológicos 2020-2021 y 2021-2022, que ha conllevado la declaración, con carácter extraordinario, de la situación de sequía prolongada y la situación de excepcional sequía en diversas unidades territoriales concretas de las demarcaciones hidrográficas intracomunitarias que son competencia de la Junta (Tinto-Odiel-Piedras, GuadaleteBarbate y Cuencas Mediterráneas Andaluzas). Asimismo, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que depende del Estado, ha declarado también la situación excepcional por sequía extraordinaria en el sistema de regulación general.

A las bajas precipitaciones, repartidas además de forma irregular, se han sumado también episodios de calor que han provocado una alta demanda hídrica durante la primavera y el verano de 2022 y que han conllevado que en algunos puntos de Andalucía se estén registrando problemas de abastecimiento.

Las previsiones para el otoño no contemplan un alivio de estas condiciones en la Comunidad Autónoma andaluza, por lo que el Gobierno autonómico entiende necesario activar nuevas medidas que ayuden a los sectores productivos a hacer frente a la situación de sequía.

En el caso de las producciones agrarias, el déficit de precipitaciones está provocando una reducción generalizada del rendimiento de los cultivos y de las explotaciones ganaderas a lo largo de todo el territorio andaluz. En consecuencia, se están registrando pérdidas en unos sectores de gran importancia para la economía de Andalucía que también se siguen viendo afectados por la guerra de Ucrania y por el aumento del precio de los fertilizantes, los piensos y los insumos, especialmente la energía