Liderar el mercado de la producción hortofrutícola a partir de medios naturales. Ése es el gran reto del sector agrícola almeriense desde hace años y la principal tarea que se ha marcado Agroponiente para los próximos tiempos, dentro de su estrategia corporativa.

De hecho, la compañía lleva meses haciendo que su estructura organizativa general pivote en función de criterios de sostenibilidad y compromiso medioambiental, aunque también preparando el gran salto que se va a producir en próximas fechas.

No en vano, su CEO, Imanol Almudí, ha afirmado tras diversas acciones llevadas a cabo tanto en origen como en el marco de la feria internacional Fruit Attraction que “el mercado está cambiando y el medio ambiente también, como también lo están haciendo las plagas. Y nosotros tenemos que ir por delante con medios naturales. Ser sostenible ya es una forma de entender la vida, no sólo es algo que nos demanda el mercado. Es algo que tenemos que vivir como parte sustancial de nuestra vida. Agroponiente está trabajando en ir por delante en desarrollo y muy pronto vamos a desarrollar proyectos muy rompedores y de la mano de una gran empresa almeriense”.

De esta manera, los primeros resultados de la fase previa de esta nueva política corporativa ya se han producido, con una reducción de la huella de carbono superior al 45% en el último año y con el compromiso y cumplimiento de varios de #ODS del Pacto de Naciones Unidas, como son la sostenibilidad de sus sistemas de producción, el uso eficiente de los recursos hídricos, la reducción del desperdicio alimentario y la adecuada gestión del reciclaje.

Sin embargo, durante esta campaña y a muy corto plazo, se producirá el gran salto en cuanto al compromiso medioambiental relacionado básicamente con los métodos de producción, implantándose un riguroso sistema en el segmento de producción propia de la compañía e invitando también a los agricultores a ser partícipes de esta nueva era que liderará Agroponiente, tras alcanzar un acuerdo con una importante compañía almeriense.

Almudí ha subrayado, al respecto, que “los compromisos son importantes, pero aún más es ‘hacer que las cosas pasen’. Y ésa es la siguiente fase de nuestra estrategia, con un nivel de involucración real y práctico que nos va a convertir en pioneros de una nueva forma de entender el negocio hortofrutícola, mucho más moderno, innovador y cercano a las tendencias y a las demandas del mercado. La sostenibilidad y el compromiso ambiental ha dejado de ser negociable y ha pasado a ser una obligación profunda, que asumimos con la ilusión de dar un gran giro al sector”.