La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural ha participado en la Mesa Nacional del Regadío, donde ha expuesto las líneas estratégicas que se deben desarrollar en los próximos años y la necesidad de que el Estado destine más fondos del Next Generation para infraestructuras hidráulicas que permitan una mejor gestión del agua.

Manuel Gómez Galera, director general de la Producción Agrícola y Ganadera de la Consejería, fue el encargado de representar a la Consejería en la Mesa y de señalar la importancia de apostar, “como hacemos desde la Consejería”, por la modernización de los regadíos, activando ayudas para mejorar en eficiencia energética y poniendo en marcha conexiones entre las comunidades de regantes y las aguas regeneradas.

Gómez Galera ha dejado claro en este importante foro que “el futuro de la agricultura necesita del regadío y debemos continuar haciendo esfuerzos para invertir en infraestructuras que adapten los nuevos regímenes de precipitaciones a la realidad del territorio, con períodos de sequía que se alargan cada vez más en el tiempo”. El director general ha hecho hincapié en que “Andalucía es una comunidad que está especialmente afectada por la sequía y por el cambio climático y hay que arrimar el hombro entre todas las administraciones para que esto no suponga que se encuentre en una situación de desventaja con respecto a otros territorios”.

Desde la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural han puesto el acento en la reunión en la incorporación de nuevas tecnologías como solución a los problemas, cada vez más frecuentes, de escasez de agua y a la búsqueda, por parte de los regantes, de mayor rentabilidad para sus explotaciones agrarias.

La Consejería va a seguir impulsando la modernización del regadío andaluz, buscando hacerlo aún más eficiente, valiéndose del Plan Estratégico de la Política Agraria Común (Pepac) y de todos los fondos del Next Generation que puedan destinarse a tal fin.

En la Mesa Nacional del Regadío se ha puesto, asimismo, en valor la importancia del regadío, un aliado para mejorar la sostenibilidad del modelo agrario y que contribuye de manera importante a fijar la población al territorio y aumentar la rentabilidad de las explotaciones agrarias.