El día 11 de abril se inicia el periodo para la presentación de la Declaración de la Renta y aún el Ministerio de Hacienda y Función Pública no se ha pronunciado sobre si habrá o no rebaja fiscal para el sector agrario y ganadero.                

ASAJA Almería pone de manifiesto que las medidas publicadas (reducción del rendimiento neto previo en el 35% del precio de adquisición del gasóleo agrícola y el 15% del precio de adquisición de los fertilizantes y reducción general sobre el rendimiento neto de módulos del 15%) no son suficientes para paliar las pérdidas económicas sufridas el año pasado como consecuencia de las condiciones climatológicas representadas en la incidencia fitopatológica registrada en los cultivos, entre otras como consecuencia de las plagas, las pérdidas por la sequía y también la calima. En este sentido, “se hace necesaria la aplicación de más medidas fiscales, y esto es la aprobación de la rebaja fiscal que permita reducir las pérdidas económicas que hacen insostenible el sector agroganadero”, reclama la presidenta provincial de ASAJA-Almería, Adoración Blanque.            

ASAJA-Almería pone de manifiesto que las medidas aprobadas por el Gobierno no son suficientes. En primer lugar, porque “no terminan de llegar”; y, en segundo lugar, porque están diseñadas para el sector agrario en general, y en el caso de la agricultura intensiva, esas medidas no están teniendo repercusión para los productores de frutas y hortalizas en invernadero.                

Recordemos que el año 2022 fue un año marcado por una reducción general de las producciones en los diferentes sectores agrícolas y ganaderos de la provincia, debido a los daños en los cultivos hortofrutícolas ocasionados por enfermedades y plagas, por lo que “se necesita una fórmula para compensar la reducción de la producción que se registró en las explotaciones bajo abrigo”, ha apuntado Adoración Blanque. Además, la calima afectó a más de 5.000 hectáreas de invernaderos de la Comarca del Campo de Níjar y el campo de Dalias.          

El mismo fenómeno, la calima, también generó pérdidas en las producciones de almendro, sucediendo en plena floración con una superficie afectada de 35.000 hectáreas en la Comarca de Los Vélez, Bajo y Alto Almanzora, comarca del río Nacimiento y Campo de Tabernas. Además, este cultivo se vio perjudicado por las heladas producidas en el mes de abril.              

El sector del olivar también se resintió el pasado año por largas temporadas de sequía siendo la zona del Valle del Andarax, la comarca del Almanzora y el Campo de Tabernas las zonas que sufrieron una reducción del 70% de la cosecha, con una superficie afectada de más de 5.000 hectáreas. Asimismo, el sector de los cítricos también acumuló pérdidas por este fenómeno.              

Si hablamos de la ganadería, la sequía afectó drásticamente a los pastos que sirven de alimento a los animales, lo que supone un incremento de los gastos en alimentación por la esa pérdida de pastos. Y en lo que se refiere al sector apícola, el cambio en los ciclos estacionales provocó, durante el curso objeto de la próxima Declaración de la Renta, una reducción de la producción de miel.          

Recordamos que en la Orden de Módulos aprobada para 2022 (Orden HFP/1335/2021, de 1 de diciembre)  los índices se sitúan al 0,26 para los cereales, cítricos, frutos secos, horticultura, patata, leguminosas, uva para vino de mesa sin denominación de origen, productos del olivo y ganadera de explotación de ganado porcino de cría, de ganado bovino de cría, de ganado ovino de leche, de ganado caprino de leche y apicultura, al 0,20 para la ganadera de explotación de ganado bovino de leche; y al 0,13 para la ganadera de explotación de ganado bovino, ovino y caprino de carne.