Cada vez es más comprendida por los agricultores la gran importancia de una correcta aplicación del fertilizante en los cultivos. La aplicación del mismo en los campos agrícolas ha cambiado con el tiempo y, a medida que han pasado los años, se ha adquirido un mayor conocimiento del tema, descubriendo que la cantidad de nutrientes empleada es fundamental en el desarrollo del cultivo y la calidad del suelo.

Por estas razones, resulta crucial conseguir un control exacto del agua y los productos empleados. El uso insuficiente o excesivo de los fertilizantes puede resultar negativo para el cultivo y la tierra, y por ello hay que saber determinar la cantidad óptima que se debe aplicar. Pero, llegado el caso, ¿cómo es posible aportar los nutrientes necesarios exactos para el correcto crecimiento de la planta?

La cantidad de nutrientes que un cultivo necesita para desarrollarse adecuadamente depende de varios factores, como el tipo de plantación, la fase de crecimiento en la que se encuentra, el tipo de suelo o las condiciones ambientales. Es imprescindible averiguar las necesidades nutricionales del mismo, recurriendo en este caso a un exhaustivo análisis del suelo.

Una vez es determinado el rango de fertilizante óptimo para el cultivo, se debe garantizar la correcta aplicación de estos nutrientes y, para ello, se requiere emplear los métodos más precisos y eficientes.

En el caso de la fertirrigación, las bombas dosificadoras de ITC son la solución más exacta y confiable. La tecnología de estas bombas de control avanzado es una herramienta ideal para facilitar la aplicación de fertilizantes, permitiendo la dosificación en cantidades precisas en un amplio rango de aplicación.

Las gamas más avanzadas ofrecen una precisión de sistemas como el venturi y permiten una dosificación continua con mínima pulsación con la que conseguir un control eficiente de la fertirrigación. De esta forma, es posible generar grandes ventajas como la reducción de costes, la mejora de cosecha o el beneficio medioambiental, algo inalcanzable para otros medios que intentan conseguir los mismos resultados.

Así, a través de las precisas soluciones de ITC, se consigue un control del riego y el abonado de forma muy sencilla. Gracias a la automatización de los procesos, estos equipos tienen la capacidad de hacerse cargo de todos los aspectos relacionados con la fertirrigación, ahorrando tiempo y trabajo al productor.