Su crecimiento es tal que ya se preparan para ampliar su fábrica e iniciar un proceso de expansión. De hecho, el gerente de Ecotrampa, Victoriano Povedano, recibía hace tan solo unos días al delegado de Economía, Hacienda, Fondos Europeos y de Industria, Energía y Minas en Granada, Gumersindo Carlos Fernández Casas, quien ofreció todo el apoyo de la Junta de Andalucía para este nuevo proyecto.

Las claves del éxito

Las trampas cromáticas de Ecotrampa han demostrado una importante ventaja respecto a calidad frente a otros productos similares en el mercado. Una afirmación que queda avalada por la experiencia de quienes ya las han probado. Parte del trabajo de esta empresa consiste en demostrar insitu algunas de las características que hacen tan especial a este producto, por ejemplo, a través de su participación en las principales ferias agrícolas de todo el país.

Así, por ejemplo, una de las pruebas que realiza la empresa granadina con total transparencia es la de mostrar a los interesados la calidad de la cola entomológica de su producto frente al de otros en el mercado, en muchos casos con un precio superior. Además de este valor añadido que supone la resistencia del pegamento empleado, para Ecotrampa existe un principio fundamental y es el de ofrecer productos que sean sostenibles y respetuosos tanto para el medio ambiente como para el ser humano. Por ello, sus trampas cromáticas están libres de biocidas.

Por otra parte, la alta calidad del material del adhesivo hace que, incluso en la temporada de mayores temperaturas, el pegamento no se desprende depositando residuos ni en el suelo ni en cualquier otra superficie.

Seguridad y confianza

La utilización de las trampas de colores otorga al agricultor la capacidad de anticiparse a la presencia de plagas en la finca, dando información sobre su nivel poblacional. Asimismo, es una excelente herramienta de combate, de fácil instalación y ecológica. Los diferentes colores de las placas cromotrópicas están pensados para atraer determinados insectos. Estos, atraídos por su color, se depositan sobre el material quedando atrapados por el adhesivo.

Los colores empleados en las trampas cromáticas más utilizados en el cultivo protegido de Almería son el amarillo y azul para el control de la mosca blanca, trips, pulgón, minadores, dípteros y moscas esciáridas, entre otros. Para el control de Tuta absoluta (minador de tomate), la empresa ofrece las placas de color negro y para el monitoreo de Empoasca vitis o mosquito verde, muy presente últimamente en cultivos del Poniente almeriense, se aconsejan las trampas de color burdeos. Existen muchos motivos para comenzar a utilizar trampas cromáticas en la explotación agrícola, en el caso de no haberlo hecho ya.

Uno de ellos es el paso hacia el control biológico, eliminando el uso de pesticidas para acabar con los insectos que puedan presentar una amenaza. Asimismo, se trata de un sistema eficaz y seguro gracias a los excelentes materiales utilizados por Ecotrampa. Por otro lado, cabe destacar que esta empresa cuenta con la certificación de insumos utilizables en producción ecológica por CAAE y sus trampas están registradas como un medio de defensa fitosanitaria en control de plagas por el Ministerio de Agricultura de España. La empresa también cuenta con las certificaciones de AENOR.

Noelia Martín