Desde el departamento de I+D+I de BROTOM se ha desarrollado un novedoso sistema para combatir la desinfección y tratamiento del virus del rugoso.

BROTOM nace ante la dificultad y la problemática respecto al control de hongos, bacterias y microorganismo presentes en agua, suelos agrícolas e infraestructuras.

A través de su Departamento de I+D, BROTOM ha llevado a cabo el estudio y desarrollo técnico de un Sistema patentado de Desinfección Microbiológico donde su materia activa es el ácido hipocloroso (cloro activo), siendo la primera fábrica en Europa en crear este principio activo. A través del sistema de fabricación de BROTOM se ha conseguido obtener un producto eficaz, inocuo, biodegradable, muy puro y no corrosivo para poder ser utilizado en superficies, pavimentos, circuitos de agua, sistemas de refrigeración, objetos, utensilios, estructuras y ropa.

BROTOM está siendo utilizado como método de control preventivo y de mantenimiento durante el cultivo establecido para mitigar e intentar frenar el avance de este virus tan letal. Al ser un producto cuyo principio activo es el ácido hipocloroso que es dentro de los derivados del cloro el más oxidante y el que dispone de un mayor potencial de desinfección, lo hacen dentro de los pocos productos existentes en el mercado, uno de los más destacados para intentar luchar con tal problemática.

Por tanto, desde BROTOM se propone un plan de actuación para poder frenar e intentar disipar este virus. Dicho plan de acción lo están ejecutando gran cantidad de agricultores de las empresas de suministros con las que trabaja esta firma y que por desgracia luchan contra dicho problema. Su modo de empleo es muy sencillo y elimina por completo las microbacterias y toxinas del entorno.

Tanto para las operaciones que se mencionan a continuación en el plan de actuación, como son la 1 y 2, el empleo efectivo de BROTOM puede ser mediante equipos de nebulización para el rociado del producto en espacios abiertos o cerrados, por introducción en un circuito mediante dosificación o por aplicación directa sobre la zona o medio.

BROTOM no daña la superficie ni condiciona el normal funcionamiento del espacio, que puede seguir con su actividad cotidiana, ya que no es corrosivo.

La utilización de esta tecnología limpia, sencilla y muy económica representa una desinfección total, sin ningún riesgo de contaminación para el medio ambiente por generación de residuos nocivos ni efectos secundarios, como corrosión o incrustaciones.

Plan de actuación mediante la utilización de BROTOM

1. Utilizar Brotom pulverizando en la ropa (10L/1m3 de agua): por ello se debe alentar a los trabajadores a lavarse las manos con regularidad durante el día, al uso pulverizado en ropa, zapatos antes y después de ingresar a los invernaderos.

2. Utilizar Brotom pulverizando en herramientas, bandejas y pasillos de invernaderos (10L/1m3 de agua): las herramientas utilizadas en el trasplante del tomate y para las operaciones en campo deben ser desinfectadas con regularidad utilizando soluciones de BROTOM. Las estacas, las bandejas, y las superficies de los invernaderos deben limpiarse y desinfectarse minuciosamente entre plantaciones. Las cajas, plantas y otros materiales de origen externo, no deben introducirse a los invernaderos sin previamente haber sido tratada con BROTOM.

3. Desinfección de embalses: Uno de los principales medios de contaminación es el agua por donde se propagan las esporas del virus que viajan por las tuberías y los sistemas de regadío hasta discurrir sobre el suelo agrícola. Por tanto, la utilización y adecuación del embalse eliminando cualquier tipo de microbiología originará que dichas esporas no se nutran ni se vuelvan más letales. Los tratamientos de choque y mantenimiento se deben de cumplir con las indicaciones de BROTOM.

4. Desinfección de suelos agrícolas, con cultivo establecido. A parte del sistema de desinfección con el que todos están familiarizados de aplicar bajo plástico, con los distintos ámbitos de aplicación de BROTOM se puede preparar y frenar al virus, no solo en época de desinfección, sino durante el cultivo establecido. Su aplicación de 50 L/Ha puede ser aplicada en varios tratamientos de dosis menores hasta completar los 50 L/Ha a lo largo de la campaña y siendo programados para que de esta forma poco a poco y a través de la actividad de BROTOM se pueda conservar y retener la actividad virulenta del virus.

En conclusión, estas 4 etapas programadas y bien ejecutadas del plan de actuación van a generar una disminución y un control más exhaustivo de este virus tan letal consiguiendo reducir en gran cantidad la merma del rendimiento de la plantación de tomate.