Roquetas de Mar cuenta con más de 3.000 hectáreas dedicadas al cultivo bajo plástico, una cifra que consolida a este municipio que supera los 107.000 habitantes como un referente del sector hortofrutícola en la provincia y fuera de ella. Este último año ha estado marcado por dos cuestiones que no pueden obviarse: la sequía y el incremento de los gastos de producción. Luchar contra la primera es algo que no ha comenzado ahora en esta localidad del Poniente almeriense.

El pasado octubre se iniciaron, de la mano de la Junta de Andalucía, las obras de mejora del tratamiento terciario de la estación depuradora (EDAR) de Roquetas de Mar, unos trabajos que permitirán seguir avanzando en una agricultura tecnológica, sostenible y social. Serán aguas adicionales a disposición de los agricultores gracias al tratamiento terciario para su uso en las explotaciones agrícolas y permitirán que nuestros productos sigan llegando al resto del mundo. El alcalde de Roquetas de Mar, Gabriel Amat, no obstante, ha querido poner el acento en que “no podemos olvidar que el castigo más grande que se le ha hecho a esta provincia fue la derogación del Plan Hidrológico Nacional y del trasvase del Ebro que hizo el gobierno de Zapatero (PSOE). Sin embargo, la Junta de Andalucía, con un gobierno del PP capitaneado por Juanma Moreno, terminará el terciario en unos meses de la depuradora de Roquetas de Mar que recuperará 8,5hm3 de agua para riego agrícola”, afirma Amat.

La forma de trabajar la tierra -en la que se tienen en cuenta productos, servicios, residuos, agua y energía buscando el mejor aprovechamiento y, en especial, una reducción del impacto en la sostenibilidad- es un claro ejemplo de economía circular. La agricultura en Roquetas de Mar es también lo que es gracias al trabajo conjunto de las instituciones que, como el ayuntamiento, persiguen un objetivo común: lograr que esta actividad sea compatible con el medio ambiente en aras de alcanzar un desarrollo sostenible en el campo. Además, desde el Ayuntamiento de Roquetas de Mar se trabaja en la mejora de los caminos rurales, a través de un Plan Director específico, que con una inversión total de dos millones de euros, ha permitido el acondicionamiento y mejora de estas zonas, incidiendo en actuaciones de aglomerado, pluviales, señalización y superficie invernada a la que dan acceso.