Conscientes de ello, Bioline Iberia aporta estas argumentadas razones:      

Conseguimos el objetivo de la sostenibilidad (ambiental y económica), ya que con el control biológico garantizamos unas prácticas agrícolas más limpias y en consonancia con las nuevas exigencias de los mercados. Además, se mantiene el rendimiento de los cultivos y se optimizan los beneficios para los agricultores.            

Reducción de virosis, tanto en el caso de CMV (Cucumber mosaic virus) como CABYV (Cucurbit aphid-borne yellows virus) transmitido por pulgón, como ToLCNDV (Virus del rizado de la hoja del tomate de Nueva Delhi) como CVYV (Cucumber vein yellowing virus) cuyo vector transmisor es mosca blanca. Se ha comprobado, durante años de experiencia, que las fincas que han usado auxiliares beneficiosos han controlado mejor la plaga, y han manifestado menor índice de virosis que en otras sin beneficiosos. Nunca existe un nivel de plaga importante ya que los auxiliares trabajan 24 horas para el agricultor.        

Por todos es sabido los daños que produce en pepino frankliniella occidentalis, más conocido como el trips de las flores, dañando y torciendo frutos y mermando por consiguiente la calidad y rentabilidad de los cultivos. Un buen establecimiento de ácaros depredadores como Starskii® y sueltas puntuales de Oriline l® apoyadas en plantas refugio menguan los daños por esta plaga. Más si cabe con las alimentaciones complementarias de ácaros presa, como Carpocolor (carpoglyphus lactis), el mejor alimento para A. swirskii.              

Hay plagas que se consideraban erradicadas como es el famoso minador de las hojas. A raíz de caída o restricciones de otras materias activas, esta plaga ha reaparecido de un modo más agresivo. Para ello, combinaciones de Digline®, el parasitoide Diglyphus isaea, junto con el empleo de nematodos entomopatógenes nos permite un control eficaz de dicha plaga.            

Efectividad a largo plazo: El cambio climático es una realidad que también afecta al comportamiento y ciclo vital de las plagas, siendo más persistentes. Los químicos que aún mantienen registro, carecen de la eficacia de antaño. Las plagas y enfermedades desarrollan resistencias, que no son tales frente al biocontrol con insectos auxiliares. Esto asegura su durabilidad en el tiempo.          

Reducción de costos: El control biológico y otras biosoluciones son la alternativa económicamente más viable, ya que reducen la dependencia de los pesticidas químicos, que pueden ser costosos. Además, se pueden establecer poblaciones de organismos benéficos autóctonos de forma espontánea en la finca (siempre que en ella no haya residuos fitosanitarios), evitando la necesidad de empleo de productos químicos.          

Recientemente ha perdido registro uno de los acaricidas más usado en este cultivo. En breve, acabará el periodo excepcional de uso y nos enfrentamos al reto de la araña roja, una plaga que genera estragos en este cultivo principalmente en el ciclo de primavera y verano. Bioline aporta la solución Phytoline®, el Phytoseiulus persimilis más fresco y voraz del mercado.        

El cultivo de pepino, especialmente algunas de sus especialidades como pepino snack y midi, tienen recolección muy frecuente, diaria incluso en algunas fechas. Es por ello que se restringe el uso de materias activas que posean plazo de seguridad para recolección. En este escenario, ahora más que nunca es vital contar con auxiliares beneficiosos.          

La plaga de pulgón, importante por la trasmisión de virosis y además por la pérdida de producción. En este caso, son escasos los productos fitosanitarios usados que satisfagan las demandas de los mercados. Una estrategia consolidada basada en la prevención, biodiversidad en las fincas, un asesoramiento técnico especializado y sistemas de liberación en campo innovadores, hacen que podamos, ahora más que nunca, confiar en mantener a raya esta plaga.        

Y, por último, la irrupción de una plaga tan agresiva como desconocida, thrips parvispinus, que ya la pasada campaña produjo daños en pepino. Dada la poca eficacia de los tratamientos químicos usados, la única y mejor baza que tienen los productores para esta plaga son estrategias de muestreo, prevención y sueltas de auxiliares focalizadas para minorizar sus daños.      

Desde Bioline Iberia llevan tiempo trabajando en y por una agricultura sostenible y estas diez razones o argumentos responden con objetividad a que la apuesta por el control biológico en pepino no sólo es algo del presente, sino también de futuro.