La obtentora Semillas Fitó tiene en su departamento de innovación y desarrollo varietal uno de los pilares fundamentales de la empresa. En el caso concreto de melón y sandía, el especialista de estos cultivos y comercial en la comarca del Poniente almeriense, Miguel Ángel Fernández, recordó que para la llegada al mercado de nuevas variedades el foco se pone en “localizar resistencias a los principales problemas para dar más tranquilidad al agricultor, sin perder de vista la alta producción; mejorar en postcosecha, con calibres homogéneos de fruto para satisfacer a las comercializadoras y siempre con buen sabor como denominador común para ganarse a los consumidores”. Bajo estas premisas, Semillas Fitó cuenta con un catálogo creciente que ofrecerá la próxima primavera novedades en ambos cultivos.

Melón cantaloup

En el caso del melón cantaloup, Miguel Ángel Fernández explicó que cuentan con las variedades Solmarín y Jacobo para cubrir todo el periodo de siembras de los invernaderos de Almería. “Solmarín, cantaloup que ocupa 9 de cada 10 hectáreas de ciclo temprano en Almería, es para trasplantes desde primeros de enero hasta el 15-20 de febrero. Tiene una raíz fuerte y planta equilibrada, con un fruto con mucha azúcar y calidad interna, además de un exterior con un reticulado bonito. Solmarín gusta al agricultor por su alta producción y por la resistencia a pulgón y tolerancia a oídio”, especificó. Por otro lado, Semillas Fitó ofrece su cantaloup Jacobo para trasplantes del 15-20 de febrero hasta final de ciclo. “Tiene una planta de vigor medio y facilidad de floración y cuaje, con frutos muy homogéneos en calibre y forma; además, alcanza el calibre deseado sin necesidad de ayuda”, añadió el especialista. Jacobo es además, una variedad con “mucha calidad interna, alta producción y tolerancia oídio que, junto con Solmarín, tiene muy buena postcosecha por lo que no da problemas de reclamaciones en destino”.

Esta campaña, en fase pre-comercial, se incorpora el melón cantaloup CLV213053, “que está destinado al mismo segmento de siembra de Jacobo, pero que aporta resistencia a pulgón y resistencia alta a oídio. Además, se caracteriza por su alta producción, muy buena postcosecha y mucha calidad interna”, indicó Fernández.

Melón galia

En este segmento, son las variedades Grazalema y Mojacar las que vienen a cubrir el ciclo de siembra de galia en Almería. Miguel Ángel Fernández recordó que la fecha de trasplante recomendada para Grazalema es “desde las primeras siembras de enero hasta 15 de febrero”. Además, Grazalema tiene una planta muy sana “que llega a final de ciclo muy fresca y que tiene resistencia a oído y pulgón”. Respecto al fruto, Grazalema presenta “un reticulado intenso, muy bonito con dos virtudes fundamentales: por un lado, su punto de corte de amarillo a yema de huevo, que es muy bonito y que ayuda a garantizar un melón maduro en destino, reduciendo así cualquier posible reclamación y, por otro lado, Grazalema no presenta las manchas marrones de sobre maduración en postcosecha que sí se dan en otras variedades de la competencia” Por otro lado, Mojacar “es una variedad muy similar a la anterior, con esa marca en el punto de corte, con las mismas resistencias y tipo de planta, con fruto bonito y reticulado intenso, pero destinada a plantaciones del 15 de febrero en adelante. Su gran cualidad es que no hace un calibre muy grande pero cuaja muchas piezas”, apostilló el especialista de Semillas Fitó.

Melón amarillo

Indurain ha sido la incorporación más reciente al catálogo de melón amarillo de la obtentora. La campaña pasada fue la primera como comercial y ya se convirtió en la variedad líder en su sector. “Indurain es un melón altamente valorado por su resistencia a cinco cepas de oídio y a pulgón, algo poco frecuente en amarillo. Además, tiene una planta fuerte, muy sana y llega a final de ciclo muy fresca”, añadió Miguel Ángel Fernández. Indurain está recomendado para siembras del 15 de febrero en adelante y presenta un fruto con un amarillo muy bonito, siendo una variedad muy productiva y con muy buena postcosecha. Su carne blanca lo ha convertido en una opción adecuada tanto para IV gama como para fresco. “En solo una campaña Indurain ha alcanzado cuotas de mercado muy altas, que esperamos sigan creciendo porque las comercializadoras conocen sus muchas virtudes. Tenemos muchas esperanzas puestas en esta variedad”, indicó a FHALMERÍA el especialista de Semillas Fitó y comercial en la comarca del Poniente almeriense.

Piel de sapo

Los agricultores almerienses que prefieran apostar por el cultivo de melón piel de sapo cuentan con la variedad Callejón, destinada a trasplantes de mediados de febrero hasta final de ciclo. Fernández aseguró que el melón Callejón “tiene una planta muy sana, con raíz muy fuerte, siendo una variedad productiva con fruto de calibre medio-alto y carne consistente, que tiene como gran virtud su gran sabor. Además, Callejón tiene resistencia oídio y pulgón”.

Sandías

En el caso del cultivo de sandía, Semillas Fitó tiene un gran baluarte en Rhiana, una negra sin pepitas (triploide) para plantaciones medias tardías (de 15 de febrero en adelante). Miguel Ángel Fernández recordó que el fruto de Rhiana tiene un calibre de unos 6 kilos aproximadamente por pieza. “En carne presenta un rojo intenso, que contrasta con la corteza negra” añadió el especialista quien consideró que “probablemente es la variedad que tiene más sabor en el campo de Almería, desarrollada específicamente para invernadero con una planta equilibrada y poco vigorosa, que es fácil de manejar en condiciones poco favorables”.

Finalmente, en el porfolio de polizinadores, Semillas Fitó cuenta con la variedad Pilar, de un calibre aproximado de 2 kilos con microsemilla negra, muy buena calidad de polen y fruto con alto grados Brix; además de la variedad Raquel, “muy similar a la anterior, pero con un poco de menos calibre y destinada a ciclo tardío y mucha calidad interna”. En definitiva, Semillas Fitó plantea a los agricultores almerienses un amplio abanico de opciones, con variedades referencia o innovaciones muy prometedoras, tanto en melón y sandía de cara a la próxima primavera y con el fin de responder a las necesidades particulares de cada productor, finca y empresa comercializadora.

Almudena Fernández