El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha recalcado hoy que sin sostenibilidad no habrá futuro para la producción agroalimentaria, por lo que es necesario definir estrategias para avanzar en ella “sin medias tintas”. “La sostenibilidad no es una pretensión política o una cuestión ideológica, es una necesidad productiva y del conjunto de la sociedad”, ha enfatizado, al tiempo que ha abogado por la necesaria rentabilidad de las explotaciones.

En su intervención en el Foro Nueva Economía, el ministro ha advertido de que una producción sostenible no es incompatible con la rentabilidad de las explotaciones agrarias, antes al contrario, si la actividad no resulta rentable, no habrá sostenibilidad. En el caso de España, ha señalado que la sequía es una particularidad a la hora de plantear la sostenibilidad de la actividad agraria, porque los efectos del cambio climático son más significativos que en otros Estados miembros de la Unión Europea.

Ha explicado que son necesarias por un lado políticas generales de lucha contra el cambio climático y, por otro, medidas para incrementar la capacidad de resistencia y adaptación de la agricultura.

El ministro ha subrayado que las medidas que se adopten para avanzar en la sostenibilidad de la producción agroalimentaria deben diseñarse de la mano de los agricultores y ganaderos, algo que ha reconocido que no se hizo cuando la Comisión Europea introdujo algunos elementos de condicionalidad en la nueva Política Agraria Común (PAC). “No es que sea contrario al Pacto Verde o a los objetivos de la Estrategia de la Granja a la Mesa, en absoluto, sino que lo que hay que hacer debemos hacerlo de la mano de agricultores y ganaderos. Todos los objetivos tienen que ser claramente establecidos con fases y un cronograma que lo hagan posible”, ha explicado.

Por ello, ha destacado la importancia del proceso de diálogo abierto por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Van der Leyen, para oír a los agricultores y ganaderos, y su decisión de dejar en suspenso el reglamento sobre reducción del uso de productos fitosanitarios después de que fuera rechazado por el Parlamento europeo.

El ministro ha hecho referencia a la carta enviada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez a la presidenta de la Comisión Europea de cara al Consejo de Ministros de Agricultura que se celebrará el próximo lunes, día 26, en Bruselas, para que se tengan en cuenta las peticiones de simplificación de la normativa de la PAC presentadas por España y reivindicadas por los agricultores y ganaderos, así como la adopción de cláusulas espejo en los acuerdos comerciales con terceros países para evitar la competencia desleal.

EXPORTACIONES AGROALIMENTARIAS HISTÓRICAS

En su exposición en el foro, el ministro ha destacado la fortaleza del sector agroalimentario, que es uno de los pilares estratégicos de la economía española, como demuestra por ejemplo el récord histórico de exportaciones alcanzado en 2023, con 70.431 millones de euros (+3,5 % respecto a 2022), y un saldo positivo de 15.472 millones de euros, un 11,6 % más que el año anterior.

También ha destacado el incremento de la renta agraria en un 11,1 % en 2023, pese ser un año especialmente complicado por la sequía. No obstante, el ministro ha precisado que en España no hay una situación homogénea y que junto a las grandes empresas que exportan y obtienen excelentes rendimientos, hay pequeños y medianos agricultores que sufren dificultades. En esta línea, ha defendido la importancia de la PAC que aporta entre un 20 y un 30 % de la renta a los agricultores y ganaderos. “Si no tuviéramos la PAC, habría que crearla”, ha subrayado.

Ha puesto en valor la ley de la cadena alimentaria aprobada en diciembre de 2021. El sector lácteo es un ejemplo perfecto de la aplicación de la ley de la cadena en un sector con un alto nivel de organización. En los últimos años el número de explotaciones ha disminuido, si bien ha aumentado la productividad de las mismas. En esta línea ha apelado a la conveniencia de la agrupación de productores para ganar dimensión y capacidad de negociación.

Ha remarcado que, precisamente el sector lácteo, organizado en torno a un buen sistema de concentración de productores, es en el que más efecto positivo ha tenido la reforma de la ley de la cadena. Ha recordado que el precio en origen de la leche ha subido de 36 céntimos de euros por litro en enero de 2022 a 51 céntimos en noviembre de 2023, uno de los niveles más altos de la Unión Europea.