La presidencia del Consejo y el Parlamento Europeo han llegado a un acuerdo sobre la reforma de la Ley de sanidad vegetal, que refuerza la protección del espacio de la UE frente a la introducción de plagas y la transmisión de información entre Estados miembro. La eurodiputada socialista Clara Aguilera, ponente de este informe, ha hecho hincapié en las mejoras que se han incluido en el texto, como disminuir la burocracia o impulsar la digitalización de los procesos en el control de la sanidad vegetal. De este modo, sostiene, “los trámites para los importadores y para las inspecciones serán mucho más ágiles”.

Con ese objetivo se ha mejorado el uso de la transmisión electrónica de notificaciones e informes por parte de los Estados miembros. También se incluye la posibilidad de acompañar el producto vegetal de una copia electrónica del certificado sanitario, hasta obtener el correspondiente pasaporte fitosanitario.

Entre las modificaciones adoptadas destaca la creación del equipo de emergencia, similar al que ya existe en materia de sanidad animal. Su cometido será asistir a los Estados miembros o terceros países que lo soliciten, en caso de que tengan que hacer frente a una plaga que supere sus medios de lucha y erradicación.

Con esta reforma, también se pretende mejorar el cumplimiento de las normas en los controles “para todas aquellas plagas que nos puedan llegar desde fuera, como las que han afectado a los cítricos a causa de la contaminación de la naranja de Sudáfrica”, apunta Aguilera. “Hoy en día estamos viendo una fuerte demanda para que se controlen más y mejor las importaciones de productos vegetales y alimenticios de terceros países”. Una demanda, señala la eurodiputada, “ de nuestros agricultores que quieren garantías de que la fitosanidad en la UE no se pone en riesgo por la entrada de productos que no cumplan con lo exigido aquí”.

Otro cambio adoptado es la duración entre 5 y 10 años de los programas de vigilancia plurianuales obligatorios para una detección rápida de las plagas peligrosas y una mejor actualización, en función de la situación fitosanitaria de cada territorio. Asimismo, los importadores tendrán que declarar en el certificado fitosanitario de los vegetales qué medida han adoptado para garantizar el cumplimiento de las normas comunitarias para las plagas cuarentenarias (PC) y, a partir de ahora, también para las llamadas plagas reguladas no cuarentenarias (PRNC) del Reglamento de Sanidad Vegetal de la UE.