En un mundo donde las fluctuaciones en las tarifas eléctricas pueden afectar significativamente las proyecciones financieras de cualquier empresa, la búsqueda de alternativas energéticas se ha vuelto imperativa. Los invernaderos son el pilar económico de la agricultura almeriense y son, también, un “terreno fértil” para implantar energías alternativas renovables y sostenibles. ¿Pero, cuál es la rentabilidad de instalar placas solares en estos espacios agrícolas? Esta es la pregunta que ha motivado a muchos a explorar las posibilidades que ofrece esta nueva tecnología.

Los invernaderos son instalaciones modernas que tienen hoy día un consumo eléctrico intensivo (bombas de riego, equipos de presión, carga de transpaletas eléctricas,…), y además, la mayoría del consumo eléctrico (hasta el 80%) se produce dentro de horario solar. Por tanto, los invernaderos son ideales para instalar paneles, porque la reducción de consumo se maximiza. Estos resultados de eficiencia y rentabilidad ya han sido puestos a prueba en diversas instalaciones agrarias por parte de la empresa almeriense SOLARDUST, expertos en autoconsumo para invernaderos, quienes han extraído los datos para este artículo a modo de ejemplo en una explotación de Aguamarga.

Se trata de un invernadero de base tradicional de 4 hectáreas de extensión, con un consumo eléctrico de 32.000 kWh/año. La factura eléctrica en 2022 estuvo por encima de los 8.000€/año. Se propuso una instalación de 48 paneles, capaz de producir 43.500kWh/año y activamos una batería virtual. Los resultados: en este caso concreto, la explotación, llegó, durante 2023 a una reducción en su factura del 96% (en todos sus conceptos). Sin contar ayudas y subvenciones. este invernadero experimentó un ahorro anual de 7.850€, lo que representa un retorno de inversión del 35% en el primer año y un período de amortización de 2.8 años. Estas cifras son sólo un ejemplo, pero reflejan claramente viabilidad económica de la inversión en energía solar dentro del sector agrícola.

¿Qué costes de mantenimiento tiene un sistema fotovoltaico en un invernadero?

A pesar de las ventajas económicas evidentes, el mantenimiento adecuado de los sistemas fotovoltaicos es crucial para garantizar su eficiencia a largo plazo. Esto incluye la limpieza periódica de los paneles y el mantenimiento de los elementos tecnológicos y el cableado de conexión. Además, se debe tener en cuenta la inclinación óptima de los paneles para maximizar la producción de energía, especialmente durante los meses de invierno.

En SOLARDUST ofrecen mantenimiento preventivo y correctivo gratuito durante tres años dentro del servicio de instalación y cuentan con un equipo profesional que puede realizar bajo demanda el mantenimiento correctivo sin límite de horas de mano de obra pasado ese periodo. De media, los costes totales de mantenimiento son inferiores a un 3% de los ahorros generados por la instalación.

Pero además, la vida útil de los paneles se estima muy superior a los 25 años (con una garantía de producción del fabricante superior al 80% el año 25). Además la garantía de los paneles es de unos 12 años de garantía. Los inversores suelen tener una garantía de entre 5 y 10 años, y el resto de material de tres años. Por tanto, la instalación se amortiza íntegramente dentro del periodo de garantía y mantenimiento gratuito, y tiene aún una larga vida útil con unos mínimos costes de mantenimiento y por tanto un alto retorno de inversión.

Luis Saracho.