En el vibrante mundo de la agricultura, la innovación y el desarrollo son claves para el éxito. Una variedad que ejemplifica estos valores es Batalla, de la casa de semillas Meridiem Seeds.    

Un tomate pera de gran calibre que se destaca no solo por su tamaño y calidad, sino también por su notable resistencia al virus rugoso del tomate (ToBRFV), una de las enfermedades más devastadoras que afecta a los cultivos de esta solanácea a nivel mundial.      

Resistencia al ToBRFV    

El ToBRFV se ha convertido en una de las mayores preocupaciones para los productores de tomate en la actualidad, un virus que puede causar deformaciones y manchas en los frutos, reduciendo significativamente la calidad y el rendimiento de las cosechas. El tomate Batalla, sin embargo, ha demostrado una resistencia notable a este virus, brindando a los agricultores una opción confiable para asegurar sus cultivos contra esta amenaza.    

Batalla completa su paquete de resistencias con resistencias al virus de la cuchara (TYLC) y nematodos (N), junto a HRs contra ToMV, Fol 0,1, y Va/Vd.    

Este potente sistema sanitario se ve reforzado por la propia estructura de la planta, “muy equilibrada, con gran vigor y entrenudo medio que facilita la entrada de luz y la ventilación", según explica para FHALMERÍA María Luisa García, desarrolladora de producto de la empresa.      

Aspecto y calidad    

El tomate Batalla es un fruto de calibre grueso, que alcanza los 200 gramos de peso, de forma oval ligeramente largada con una piel sueva, roja y brillante que le confiere un innato aspecto atractivo, aunque también permite recolecciones en pintón.

Esta variedad cuida al detalle su apariencia, “con unos sépalos muy bonitos, de fácil inclusión, que suelta muy bien con o sin pedúnculo, dejando una huella pistilar muy pequeña”, explica García.       

Buenos cuajes todo el ciclo      

Batalla ya ha demostrado tener un "comportamiento magnífico", asegura la desarrolladora, con una alta calidad de los frutos y productividad, con ramos homogéneos de entre seis y ocho tomates. “Rellena muy bien con frío”, prosigue García, “y mantiene los niveles de producción y calidad, con muy buenos cuajes hasta el fin del ciclo”.                  

Desde la empresa lo recomiendan tanto para ciclos cortos como largos, estos últimos están dando muy buenos resultados en zonas como Roquetas de Mar y La Cañada, aunque también “se le puede cortar cabeza y hacer siete u ocho ramos para un ciclo corto”, explica la técnico.      

Su fecha de trasplante recomendada es del 20 de agosto en adelante, tanto en la zona de Levante como en el Poniente.        

Francisco Lirola