ASAJA Almería muestra su preocupación por el incremento de robos que afectan a los agricultores. En los últimos meses se han registrado numerosos saqueos en los cortijos de riego de los invernaderos, donde se sustraen cabezales de riego, ordenadores, productos fitosanitarios y abonos, lo que pone en riesgo la producción agraria. Ante esta situación, es fundamental reforzar la vigilancia en el campo para garantizar la seguridad.

Existe la necesidad de una mayor presencia de Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado en las zonas rurales, así como en la adopción de medidas efectivas para frenar el incremento de robos. Recordamos a los agricultores la importancia de denunciar estos sucesos en la Comandancia correspondiente, ya que los grupos ROCA tienen como objetivo principal la prevención y apoyo en la lucha contra los robos en instalaciones agrícolas y ganaderas.

En la mayoría de los casos los mayores robos se producen en las plantaciones de sandía y/o melón, puesto que es un blanco frecuente. A este problema se suma el saqueo de materiales esenciales para la actividad agraria, lo que genera graves pérdidas económicas y afecta al desarrollo de la producción. “La seguridad en el campo no es un lujo, sino una necesidad para garantizar la viabilidad de nuestras explotaciones y el bienestar de quienes trabajan en ellas”, señala Adoración Blanque, presidenta de ASAJA Almeria.

La campaña de sandía y melón se aproxima, y garantizar la seguridad en el campo debe ser una prioridad, por ello se requieren un mayor número de efectivos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Desde ASAJA Almería, solicitamos un mayor refuerzo y presencia de los grupos ROCA en el campo almeriense. La organización agraria seguirá trabajando para que se implementen soluciones concretas que protejan a los agricultores y aseguren el desarrollo de la actividad agrícola en un entorno seguro.

La colaboración entre las autoridades, los cuerpos de seguridad y los propios agricultores es un factor importante para frenar este problema creciente y evitar que el campo almeriense se convierta en un blanco fácil para la delincuencia.