La eurodiputada y portavoz de Agricultura del Partido Popular europeo, Carmen Crespo, ha mantenido una reunión de trabajo con la comisaria europea de Medio Ambiente, Resiliencia Hídrica y Economía Circular Competitiva, Jessika Roswall. Esta ha servido para abordar la futura Estrategia Europea de la Resiliencia del Agua en la que está inmersa la Comisión europea y que el propio Parlamento tiene en este momento debate y enmiendas una iniciativa, para aportar soluciones e ideas a esta futura normativa. La eurodiputada ha calificado la reunión de “satisfactoria” al poder analizar de primera mano la situación la escasez hídrica que sufre ya el 45% del territorio de Europa y el grave problema de sequía que tienen las regiones del Sur. Y lo ha hecho, agradeciendo la predisposición de la comisaria Roswall a dialogar de cara al impulso de la nueva Estrategia de Resiliencia del Agua a fin de que ésta “recoja las distintas perspectivas, soluciones y medias que se necesitan”.

De esta forma, sin duda “logrará hacer de ella un instrumento eficaz que permita avanzar hacia el equilibrio y seguridad hídrica que necesita Europa”, apostilló la eurodiputada. A este respecto, Crespo ha valorado “positivamente” compartir con la comisaria europea la necesidad de “poner el agua en el centro de la política europea al ser un elemento imprescindible para la competitividad de la UE”, así como que “será clave invertir no sólo para garantizar la cantidad de agua disponible sino para combatir la sequía y prevenir las inundaciones cada vez más frecuentes como consecuencia del cambio climático”.

Para ello, la eurodiputada ve “oportuno” estudiar la posibilidad de “efectuar cambios en la directiva marco del agua para adaptarla a la realidad que sufre Europa”, así como “impulsar una nueva normativa específica centrada en el problema de sequía e inundaciones”, siendo para ello “imprescindible plantear un mix de soluciones innovadoras basadas en la investigación, digitalización y tecnología y un plan ambicioso de infraestructuras que no descarte ninguna de las fuentes hídricas existentes”. En este sentido, Crespo ha detallado la oportunidad de que “Europa se abra a la economía circular a través del uso de las aguas regeneradas y desaladas” ya que ello permitirá “fabricar agua adicional para los sectores productivos, la industria o el impulso de energías limpias como el hidrógeno verde”. Es más, a su juicio, “éstas se convertirían en una alternativa más para efectuar recargas directas a los acuíferos subterráneos de cara a poder salvaguardarlos y equilibrarlos”. Por otro lado, Crespo ha trasladado a la comisaria Roswall “la necesidad urgente de priorizar la modernización de las redes urbanas, ya que están obsoletas con más de tres décadas de antigüedad de media y son las causantes del más de 16% de las fugas de agua potable que se producen”.

Asimismo, Crespo ha recomendado que “las medidas hídricas no estén solo basadas en la naturaleza” por lo que ha incidido en “la restauración de los cauces de ríos pero sin que ello suponga la retirada de infraestructuras tradicionales” y ha reclamado “acabar con especies invasoras que son el principal motivo de taponamiento y riesgo de inundabilidad”. A su juicio “hay que apostar por ríos vivos que a la vez permitan infraestructuras de regulación en sus cabeceras”. Por último, Crespo ha solicitado que “todas estas medidas sean recogidas en la Estrategia de la Resiliencia del Agua para que ésta sea un herramienta fundamental y complementaria a la Brújula de la Competitividad en la que está trabajando la nueva Comisión europea para dotar de mayor fortaleza y liderazgo a la UE”.