La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Almería impone la calma ante la imposición de aranceles del 20% a los productos de la Unión Europea por parte de los Estados Unidos y su presidente, el polémico y beligerante Donald Trump. 

"No es el principal destino de la producción del sector agroalimentario almeriense", declara al respecto el secretario provincial de la organización, Andrés Góngora, "pero nos preocupa la triangulación". Con esto último, Góngora se refiere a que "que determinados países que ahora venden a EE.UU puedan ver a la Unión Europa, nuestro mercado, como una oportunidad" para hacer negocio. 

Por ello, Góngora y COAG exigen a la UE medidas de protección. "Europa no se puede quedar cruzada de brazos. No es una cuestión de ‘ayudas sí’ o ‘ayudas no’ a los sectores afectados, sino una cuestión de defender su mercado", y añade que "la soberanía alimentaria europea y, sobre todo, la preferencia comunitaria, ahora más que nunca, tienen que estar en la primera línea política"

Por su parte, Miguel Padilla, secretario general de COAG, concreta que "los aranceles del 20% para los productores de la Unión Europea van a afectar directa e indirectamente a nuestros agricultores, especialmente a los productores de vino y aceite de oliva, cuyas exportaciones suponen alrededor de mil millones de dólares anuales para el mercado estadounidense" y pide, tanto a Bruselas como al Gobierno español, "firmeza para desplegar todas las herramientas diplomáticas a su alcance y normalizar cuanto antes las relaciones comerciales entre la UE y EE.UU".

Aunque, Padilla también esgrime, para tranquilidad de estos agricultores, que "el perfil del consumidor americano del aceite de oliva y vino español tiene poder adquisitivo suficiente para asumir el impacto de los aranceles. Además, valora la calidad y las propiedades saludables de nuestro aceite por encima del precio", y recuerda que "en 2024, con niveles de precio alto en A.O.V.E., España ganó un 4% de cuota de mercado al aceite italiano en EE.UU". "Hay preocupación por la incertidumbre generada, sin duda, pero no podemos magnificar los efectos", afirma.

También asegura que, desde su organización, "no vamos a tolerar que ningún eslabón de la cadena alimentaria especule con esta situación y utilice, de manera injustificada, los aranceles para presionar a la baja los precios en campo".

En datos

De acuerdo a datos de la Oficina Europea de Estadísticas, Eurostat, procesados por FEPEX, en 2024 la exportaciones de frutas y hortalizas de la UE a Estados Unidos apenas supusieron el 0,7% del total. Esto se traduce en que de las 10,9 millones de toneladas enviadas al extranjero desde Europa, solo 76.739 fueron a parar a la nación de Trump. 

En cuanto a España, es el primer exportador de la UE de frutas y hortalizas a Estados Unidos, con 32.468 toneladas en 2024, un 20% más que en 2023 y 93 millones de euros, un 10% más, aunque no superó el 0,2% del volumen total exportado por España, situado en 12,3 millones de toneladas y el 0,5% del valor total, que superó los 17.700 millones de euros.

Sin embargo, entre los cultivos mayoritarios de la provincia de Almería, solo el pimiento y el peino parecen estar entre los damnificados por las decisiones del presidente de Estados Unidos. Y es que este país, en 2023, recibió  1.166 toneladas de pimiento (3,7 millones de euros) y de pepino 1.158 toneladas (2,4 millones de euros). 

Reacciones

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha asegurado que el Gobierno defenderá "firmemente" al sector agroalimentario español, en declaraciones para los medios antes de asistir a un Desayuno Informativo de la agencia Europa Press. 

"La adopción de estas medidas unilaterales por parte de un país, además socio de España y de la Unión Europea, no nos parece positiva porque va a afectar a la economía", ha señalado Planas, "estas decisiones van a afectar a las empresas y a los ciudadanos, pero también a los de Estados Unidos".

Ya el pasado uno de abril, durante su intervención en el en el Foro La Toja Vínculo Atlántico (Lisboa), Planas revalidaba al acuerdo con Mercosur como una alternativa al comercio con Estados Unidos al, en sus palabras, suponer "una oportunidad de apertura de un mercado comercial que no tiene precedentes por su alcance, 270 millones de personas, y que puede generar importantes beneficios para las dos partes". 

La diversificación de mercados, recalcaba el ministro, es la "estrategia necesaria" para dar respuesta a la actual situación geopolítica y a las políticas proteccionistas de imposición de aranceles. En su apuesta por mantener los mercados abiertos, Planas explicaba que “el comercio mundial en los últimos 30 años ha contribuido a disminuir la pobreza y aumentar la dimensión de la clase media en muchos países del mundo, y ha sido un factor de reducción muy significativo del hambre y la malnutrición”.

Por otro lado, la eurodiputada y ex consejera de Agricultura en Andalucía, la abderitana Carmen Crespo (PP), ha pedido desde el Parlamento Europeo “más unidad que nunca" a la UE, "que tiene que negociar con proactividad y firmeza”. En este sentido, también ha demandado a la propia Unión que “deje fuera a los productos agroalimentarios de guerras comerciales injustificada porque su vulnerabilidad pone en riesgo la soberanía alimentaria”.

Francisco Lirola