En una entrevista ofrecida a fhalmería radio, la eurodiputada Carmen Crespo ha hablado de manera extendida de los principales asuntos a los que se enfrenta a día de hoy la Unión Europea relacionados con el sector agrario. En este sentido, Crespo ha hecho especial hincapié en el avance que se está logrando en el tema de la gestión y regeneración de agua para el cultivo de productos hortofrutícolas. "Años anteriores el sector ha sufrido mucha burocracia, subida de costes, dificultades varias, etc. pero ahora nosotros estamos trabajando para que cuestiones tan importantes como la lucha contra el cambio climático tenga una política hídrica integral. Hasta ahora, Europa no se había fijado en la sequía que tenemos los países productores, pero les estamos haciendo ver que necesitamos invertir en aguas regeneradas, en aguas desaladas y otras infraestructuras que van a permitir continuar con nuestro trabajo". Además, Crespo explica que "desde Europa, lo que se pensaba era que el agua que hay, es la que hay, y que tenemos que restringir, pero nosotros le hemos dado la vuelta a ese pensamiento y hemos dicho que además del agua que hay, somos capaces de generar más a través de nuevas tecnologías e infraestructuras, pero para ello debemos tener recursos económicos y apoyos institucionales". 

Igualmente, Carmen Crespo ha insistido en la necesidad de trabajar en "las aguas regeneradas de toda Europa, que tiene una capacidad de economía circular muy interesante que puede llevar a crear un nuevo nicho de negocio, de empleo y posibilidad para el agua y todos los otros subproductos que genera el sector primario". 

Por otro lado, la eurodiputada ha hecho referencia a otros asuntos en los que se está trabajando como el fortalecimiento de las OPFH. "Creemos que es la fórmula idónea. Hay que darle una oportunidad a los jóvenes agricultores y estamos trabajando en una paquete, que saldrá estos días, para que tengan más recursos económicos, además de los préstamos del Banco Europeo de Inversiones". Y, además, también se está trabajando en la soberanía alimentaria. 

A parte de estos temas tratados, Carmen Crespo ha hecho un balance de lo que puede suponer para el sector la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos. "Para nosotros esta situación nos levanta mucha preocupación. Nosotros exportamos a EE.UU. más que importamos y, evidentemente, ahora la fórmula va a cambiar. Aun así, estamos convencidos de que esta decisión no es positiva ni para nosotros ni para ellos, ya que los americanos exportan otros productos como fertilizantes. Si ahora empezamos una guerra comercial, en la que desde la UE vamos a agotar la diplomacia proactiva, al final nos tendremos que defender. Está claro que las consecuencias de las exportaciones agrarias de España pueden ser importantes, sobre todo en el sector del vino y del aceite. Según los analistas, afectaría entre un 10 y 18 por ciento a España, es decir, habría una pérdida de 2.500 millones. Por eso tenemos que trabajar en un plan de contingencia y prepararnos para el futuro para lograr lo mejor para nosotros". Para Crespo, "la decisión de la Comisión Europea está siendo acertada hasta ahora y creemos que estamos en el camino correcto". 

E. Sánchez