Royal Brinkman, una de las compañías más veteranas y respetadas del sector hortícola, celebra en 2025 su 140 aniversario. Fundada en 1885 en los Países Bajos, la empresa sigue siendo hoy un negocio familiar, liderado por la quinta generación de la familia Brinkman, y ha logrado consolidarse como una multinacional con presencia en todos los continentes y 15 sucursales repartidas por el mundo. En Almería, lleva 28 años al servicio del agricultor, consolidando una estrecha relación con uno de los epicentros mundiales de la horticultura bajo plástico.

Con motivo de la feria Infoagro Exhibition 2025, Royal Brinkman organizó un acto conmemorativo en su stand. “Un momento que uno no puede olvidar, 140 años son muchos”, destacaba Erik De Smalen, general manager de Royal Brinkman España. “La compañía ha pasado por muchas situaciones, y todo ese tiempo es digno de celebrar junto a clientes, socios y proveedores”, añadía.

La elección de Almería como uno de sus enclaves estratégicos no es casual. “Es un sitio importante, uno no puede faltar aquí”, subrayó De Smalen, reconociendo el papel protagonista que desempeña esta región en la horticultura mundial.

Royal Brinkman ha sabido adaptarse a las necesidades del campo almeriense. Entre sus productos más reconocidos se encuentran los agentes de sombreo Shadefix y Whitefix, que mejoran las limitaciones del tradicional blanco España al ofrecer mayor resistencia frente a la lluvia y el viento. Pero si hay un producto que ha centrado las miradas este año, ese ha sido la rafia biodegradable.

En su stand de Infoagro, la empresa ha mostrado una completa gama de rafias biodegradables, diseñadas para ajustarse a las nuevas normativas que afectarán a los centros de gestión de residuos agrícolas. “Tenemos muchos años de experiencia con este tipo de rafia”, apuntaba De Smalen, quien también resaltó la ventaja económica a medio plazo de este tipo de soluciones: “Si uno analiza los costes que van a generar las rafias de polipropileno y los residuos que estas dejan, el uso de la rafia biodegradable va a compensar el sobrecoste”.

La sostenibilidad no se limita a la rafia. Royal Brinkman ha sido pionera en el desarrollo de clips biocompostables, y logró ser la primera empresa en obtener la certificación de un organismo reconocido a nivel internacional para este tipo de productos. “No solo la rafia, tenemos también los clips biodegradables”, recalcó De Smalen.

Con un firme compromiso por la innovación y la sostenibilidad, Royal Brinkman encara su siglo y medio de historia reforzando su apuesta por el agricultor, por Almería y por un modelo de producción cada vez más responsable.