Los trabajadores de Agrupaejido se han concentrado en la mañana de este 1 de octubre frente a las instalaciones de la comercializadora hortofrutícola en el Polígono La Redonda (El Ejido) en protesta contra el ERTE unilateral que ha dejado a 146 de ellos sin empleo y sin derecho a prestación, ya que no consta para la Seguridad Social ni en el SEPE.

«No le vemos el sentido», traslada a FHALMERÍA Isabel Cebrián, secretaria del comité de empresa durante la protesta, «es un ERTE a dos años sin un plan de viabilidad real». «No sabemos qué será de nuestro futuro», prosigue, «pedimos que se nos escuche, que se investigue y nos den soluciones, no queremos más parches».

A esta problemática se suma la situación de los trabajadores fijos discontinuos, que no podrán solicitar ese paro del ERTE. La decisión de la compañía ha sido impugnada por el comité de empresa y ya cuenta con varias denuncias de manera individual.

Una de ellas es la de Fernando, comercial de Agrupaejido durante 25 años. «Llevamos viendo, desde hace unos seis u ocho años, que se está desmantelando la empresa», explica para este medio. Acusa a los propietarios de estar «trabajando a pérdidas a caso hecho, comprando el género a tres euros y vendiéndolo a 50 céntimos, durante todos los días». También apunta que «con este ERTE, dicen que quieren levantar la empresa, pero están vendiendo todas sus instalaciones, cuando antes tenían más de 20 sedes».

Deudas y ventas

«Con este ERTE esperan que busquemos trabajo en otra parte», asegura, «de aquí no nos van a volver a llamar porque lo que quieren es desmantelar lo poco que queda». Fernando afirma que Agrupaejido le adeuda 18 días de trabajo y los 25 años de antigüedad, que no podrá cobrar por el ERTE.

La deuda de Fernando no es la única que tiene la empresa ejidense. Los agricultores son los otros grandes damnificados por esta situación. De acuerdo a Cebrián, Agrupaejido les deberían cerca de tres millones de euros solo a ellos. Por esto, apenas estaría llegando género a las alhóndigas de la compañía, que se suman a los retrasos en las nóminas de sus trabajadores.

En declaraciones a FHALMERÍA anteriores a esta manifestación, Francisca Ramírez, secretaria provincial de FICA-UGT, aseguraba que las instalaciones ya estaban vendidas “a un comprador particular” desde antes de que se hiciera público el ERTE.

«Estamos amargados viendo la situación», apostilla Fernando con pesadumbre, «preguntamos, pero la información por parte de la empresa es nula. Lo han dejado todo en manos de una gestoría y a nosotros no nos comunican nada».

Historial

Tras estos movimientos, Agrupaejido aún mantendría en funcionamiento sus centros en Adra, Berja, Cortijos de Marín y Tierras de Almería, aunque con unas plantillas exiguas y muy limitadas.

La comercializadora hortofrutícola ejidense ya vendió en 2012 su filiar CEHORPA a Costa de Almería. En 2015 solicitó un concurso de acreedores por una deuda superior a 70 millones de euros, una situación que se prolongó hasta marzo de 2023, cuando el Juzgado de lo Mercantil 1 de Almería consideró que había superado la situación de insolvencia.

Francisco Lirola