Un estudio realizado por expertos del Centro estadounidense de Política Agrícola y Alimentaria (NCFAP, en sus siglas inglesas) demuestra que seis de los ocho países principales que comercializan cultivos biotecnológicos son países en vías de desarrollo. Un informe presentado por Sujatha Sankula, del NCFAP, en la University Malaysia Sabah, demuestra que los agricultores pueden beneficiarse de los mayores rendimientos de los cultivos biotecnológicos, de mayores ingresos y de reducciones en el uso de pesticidas. El informe también demuestra que cada estado de Estados Unidos en el que existen cultivos biotecnológicos ha obtenido importantes resultados económicos y ambientales. Estos resultados han sido mayores en el caso de maíz y soja. La superficie de este tipo de cultivos, que son aquellos que han sido modificados tecnológicamente, ha aumentado en estos últimos años, ya que los países que los utilizan ven un gran avance en la agricultura y que puede aportar un mayor número de beneficios.