La aplicación de los sistemas de longitud presenta una serie de ventajas como que cuanto más largas sean permite una mejor distribución y mezcla de la solución nutritiva y el sustrato, igualmente, ofrece la posibilidad de recogida de agua. Este sistema puede limpiarse de raíces y airearse como se hace en los cultivos en suelo, al final de cada año o cultivo, mucho más fácilmente que en cultivos en sacos. La rentabilidad aumenta si el material se trata bien y el sustrato, ya que estos materiales tienen en general una mayor vida útil que el plástico de los sacos, del mismo modo, puede funcionar con un tanto por ciento de drenaje inferior a los sacos de cultivo de poca longitud. Pudiéndose regar menos veces al día ya que es un sistema menos sensible a los cambios. Además, el sistema de canaleta necesita un manejo sencillo, más cerca del suelo que los sacos o las tablas, y con una cierta tendencia a mejorar los problemas que se suelen presentar en los substratos. Otro hecho destacable en el estudio es el buen comportamiento que ha tenido la perlita en contenedores, ya que, ha conseguido una buena producción y no ha sufrido ningún problema de tipo fitosanitario. Si bien al igual que las producciones en un suelo solo sirven para ese suelo o similares y es difícil generalizar a otros, estos datos tampoco se deben generalizar porque dependerán en gran medida de cómo se trate el sustrato a lo largo de los años y de las posibles infecciones que le puedan afectar. El elevado precio de la instalación de este sistema, así como, la posibilidad de que si se produce una infección en una planta toda la línea puede estar contagiada rápidamente, cosa que no ocurre en los sacos de sustrato ya que sólo afecta a las plantas de ese saco. ir a investigación