Estiércol de oveja y gallina, tapado con plástico, es el método más eficaz para desinfectar los suelos

El Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias ha venido desarrollando trabajos de experimentación para encontrar alternativas, y el departamento que dirige Vicente Cebolla las ha encontrado. El método más eficaz y respetuoso con el medio ambiente para desinfectar suelos consiste en extender sobre ellos una mezcla de estiércol de oveja y gallinas (75% y 25%) y taparlo con plástico transparente, para que la acción del sol, en verano, incremente el papel desinfectante de las emanaciones de la basura. El empleo de restos de cultivo de coles tiene el mismo efecto. Para cultivos que no permiten el trasiego y la espera con estiércol, y para almacenar alimentos, se han encontrado compuestos químicos eficaces, como cloropicrina, eficaces e inocuos para la naturaleza. El bromuro de metilo es un pesticida que se ha venido empleando en los últimos treinta años para desinfección de suelos agrícolas y de diversos productos alimenticios. Como es uno de los gases que más dañan la capa de ozono, su uso quedará prohibido el año próximo. Sin embargo, el IVIA ha desarrollado alternativas viables. Los países desarrollados acordaron en 1995 un protocolo para reducir el uso de las materias que perjudican la capa de ozono, procurando así así que no se agrande el ‘agujero’ de la estratosfera y favoreciendo que pueda recomponerse.

El ozono es un gas que presenta dos situaciones problemáticas. Su exceso en las capas bajas de la atmósfera, por culpa de la polución, perjudica a las plantas y daña las mucosas del aparato respiratorio de las personas. Su debilitamiento en las capas altas provoca que se reduzca su papel de filtro de las radiaciones solares ultravioleta, dañinas para la piel y los ojos. El protocolo de Montreal estableció en 1995 la paulatina reducción de los gases industriales que se acumulan en la estratosfera y diluyen la protectora capa de ozono. Entre ellos, el bromuro de metilo. Se establecieron calendarios y producciones sensibles, y en 2005 tendrá que ser definitiva su eliminación, lo que planteaba serios problemas para quienes no tenían alternativas en sus sistemas productivos. El bromuro se ha venido empleando como el más eficaz desinfectante de tierras agrícolas, sobre todo en cultivos hortícolas intensivos, que precisan actuaciones rápidas de eliminación de agentes patógenos para seguir cultivando. También se usa para desinfectar cereales, frutos secos y fruta fresca. Sin embargo, en la provincia de Almería hace ya bastantes años que este gas dejó de utilizarse para limpiar los suelos, siendo sustituido por otros métodos como la solarización, utilizando plásticos que cubren el suelo. ir a investigación: virus y manejo