En el mes de febrero del año 2.002, el calabacín llegó a pagarse en la zona del poniente almeriense a 3 euros el kilogramo en diferentes alhóndigas y la judía strike a 6 euros. Cinco años después, el calabacín no llega a 50 céntimos de euro y la judía strike ha rondado prácticamente, durante todo el mes de febrero, los dos euros por kilogramo. Supone un 35% de diferencia en cinco años, por lo que la pérdida de riqueza en el sector hortofrutícola que trabaja dichos productos es evidente, sin contar el incremento en el coste de la vida por el simple paso del tiempo. Varios son los motivos que han propiciado esta situación en la provincia, como explica Juan Ruiz, comercial especializado en el sector hortofrutícola. «la climatología está influyendo de manera considerable porque el cambio climático es ya un hecho. Además en Almería había un vacío en el mercado, justo cuando valía muchísimo la judía y los calabacines, que era final de enero, el mes de febrero y parte de marzo. Ahora eso no ocurre así ya que hay muchísima más producción y los precios bajan. En cuanto a la temperatura, no olvidemos que hace unos días hemos llegado a 26 grados centígrados. Por otra parte, Holanda que normalmente tiene 15 centímetros de nieve en estas fechas, no tiene luz y unos 10 grados bajo cero durante la noche, ahora tiene unos 18 grados durante el día y ya ha comenzado a producir, cuando normalmente empezaba más tarde».