La recuperación de la situación económica de Eslovaquia ha conducido a una disminución de la agricultura en el país, siendo actualmente la contribución de la agricultura al PIB un cuatro por ciento. Esta pequeña importancia refleja la orientación que ha sufrido la economía de este país hacia el sector industrial y servicios. A pesar de esto, la agricultura representa un papel importante en el mantenimiento del equilibrio social y económico, ya que, aunque la renta per cápita es baja, un treinta y siete por ciento de la misma está destinada a productos alimentarios. De todos modos, el sector agroalimentario eslovaco tiene algunos hechos en su contra para lograr una recuperación como son la ausencia de estructuras de comercialización eficaces en los sectores finales, así como, la escasa competitividad de la industria alimentaria. Igualmente Eslovaquia es tradicionalmente un importador neto de productos agrícolas. Las importaciones agroalimentarias representan aproximadamente el doble de las exportaciones de dicho país. Por tanto, este retroceso iniciado en el sector agrícola de Eslovaquia ha permitido que la horticultura de Almería se esté abriendo camino en este nuevo mercado comunitario. En la última campaña el sector almeriense exportó a este país legumbres, hortalizas, plantas, raíces y tubérculos alimenticios por un valor de setecientos ochenta y cinco millones de euros, lo que supone un crecimiento progresivo de la producción almeriense en este nuevo miembro de la Unión Europea. Del mismo modo, mientras que Almería suministra productos alimenticios a Eslovaquia, esta república nutre a la provincia de papel, cartón, manufacturas de pasta de celulosa, de papel o de cartón, por un volumen de 2.350 millones de euros. Así, estos cambios comerciales entre ambas son necesarios y fluidos.