El mar de plástico amaneció ayer cubierto por un manto blanco. Una escena histórica para el sector agrícola de la provincia, ya que hace más de cincuenta años que no se producían precipitaciones de nieve en la comarca del poniente. Los invernaderos del municipio de El Ejido han sido los más afectados por los efectos de la ola de frío, registrándose mayores cantidades de nieve en los núcleos de Santa María del Águila, Las Norias y San Agustín, un territorio en el que se encuentra más de ocho mil hectáreas de invernaderos. La mayor parte de los agricultores no han podido dormir desde que comenzó a nevar a partir de las seis de la mañana. En cuanto había visibilidad en la calle han salido hacia sus invernaderos para conocer el estado de los mismos. ‘Risas y lágrimas’, era la expresión de muchos de los productores al ver las cubiertas de plástico totalmente tapadas con nieve. La primera tarea de está anómala mañana han sido los riegos para deshacer cuanto antes la nieve, incluso han llegado a mojar las cubiertas para permitir la entrada de luz, ya que el manto blanco producía un efecto sombreo. A partir de las once de la mañana, los termómetros han comenzado a subir, sin embargo, no han llegaron a superar en todo el día los nueve grados. En los polígonos industriales la nieve también estaba presente en los palets y envases de las comercializadoras, que han sido limpiados para seguir con la tarea diaria de manipulado de hortalizas. Pocos han sido los kilos que han entrado en los almacenes, ya que los agricultores dedicaron el día a prevenir daños por heladas siguiendo los consejos emitidos desde diferentes administraciones, como la concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de El Ejido, que a primera hora de la mañana ya se encontraba trabajando para controlar la situación de la agricultura del municipio. La nieve no ha sido el único fenómeno meteorológico adverso que ha afectado a los invernaderos. Durante la tarde del miércoles 26 de enero se produjeron fuertes vientos que asolaron varias hectáreas del municipio de El Ejido. Las precipitaciones en forma de nieve se encargaron del resto durante la madrugada del jueves, provocando numerosas pérdidas en los cultivos que han quedado al descubierto tras la entrada de remolinos de viento en zonas puntales del poniente almeriense.